Milán/Italia/AFP
Atalanta acaricia los cuartos de final de la Liga de Campeones tras golear 4-1 al Valencia, con doblete de Hans Hateboer, en la ida de octavos de la máxima competición continental.
Atalanta volvió a mostrar la peligrosidad que lo ha convertido en el tercer equipo más goleador de Europa ante un Valencia que acusó las numerosas bajas con las que acudió al estadio de San Siro milanés, donde juega el Atalanta sus partidos europeos.
El equipo italiano avisó pronto con un disparo a bocajarro de Mario Pasalic, que sacó el meta Jaume Doménech (7), pero al cuarto de hora Hateboer encontró el camino del gol.
El holandés aprovechó un centro medido del argentino Alejandro ‘Papu’ Gómez al área pequeña para rematar haciendo el 1-0 (16).
Con Dani Parejo distribuyendo el juego y Geoffrey Kondogbia acudiendo a la contención, el Valencia se sacudió la presión local y llegó más al área contraria.
El equipo ‘che’ trató de aprovechar los espacios dejados atrás por un valiente Atalante volcado en el ataque.
Una galopada de Guedes por la izquierda le llevó prácticamente hasta el arco del Atalanta, pero su centro-chut se paseó delante de la portería sin que nadie acertara a rematar (35).
Sin embargo, cuando mejor estaba el Valencia, en un nueva llegada en velocidad, Pasalic le puso un balón en la frontal a Ilicic, que controló y soltó un disparo que se coló por la escuadra derecha de Jaume (42).
Apenas reanudado el juego tras el descanso, el Atalanta sumó otra vez con un disparo de Freuler desde la frontal (57).
Cheryshev da esperanza
El Valencia pudo acortar en un disparo a bocajarro de Maxi Gómez que detuvo el portero Pierluigi Gollini (61), pero al minuto siguiente, Hateboer culminó una carrera por la derecha con un disparo que puso el 4-0 (62).
Necesitado de gol, el técnico valencianista Albert Celades dio entrada a Denis Cheryshev por Guedes (65) y apenas un minuto después de saltar al césped, el ruso encontró el tanto.
Cheryshev soltó un disparo lejano ajustado al palo que supuso el 4-1 (66).
El gol animó al Valencia que empezó a acosar la portería contraria aprovechando un momento de desconcierto de los locales.
El partido entró en una fase de ida y vuelta con los dos equipos más preocupados por llevar el balón arriba lo antes posible que por el control.
Atalanta, pese a la ventaja, no renunció a intentar seguir aumentando la renta, aunque el marcador ya no se movería y el Valencia ya sólo puede apelar a la épica en la vuelta para dar la vuelta a la eliminatoria.