César Ramírez
@caralvasalvador
Según la declaración de ALMA-ATA 1978… (fragmentos) “I La salud, estado de completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, es un derecho humano fundamental… VI La atención primaria de la salud es la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundadas y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación y a un costo que la comunidad y el país pueda soportar, en todas y cada una de las etapas de su desarrollo con un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación…”.
En nuestra nación la salud en general ha tenido graves deficiencias históricas, debido a las concepciones educativas de la escuela de medicina y antiguos ministerios de salud, esencialmente por el predominio de las escuelas clínicas (individuales y de primer mundo con la hiperespecialidad) que durante décadas abandonaron el esquema preventivo y comunitario. La ausencia de la medicina comunitaria -considerada socialista, comunista, anticapitalista, antisistema, etc., ha influido en epidemias, desnutrición, bajo peso al nacer, pérdida de controles prenatales, etc., que condena a su suerte a quienes no tienen acceso a la salud básica. No obstante, recientemente los esfuerzos del Ministerio de Salud por revertir esa tendencia viciosa han sido reconocidos por el BID (2018) destacando: “El acceso a los servicios de salud de calidad para más de 26 mil niños y 59 mil mujeres en las zonas más vulnerables de El Salvador, han mejorado en los últimos cuatro años. Los resultados de la medición del segundo proyecto de la Iniciativa Salud Mesoamérica (2012-2017) muestran importantes avances en el acceso a la salud del 20 por ciento más pobre de la población del país. Se destacan entre los principales logros el aumento del parto institucional, que ha pasado de un 85,7% en 2013 a representar un 98,3% en 2017. La atención prenatal durante el primer trimestre del embarazo también ha mejorado de manera sustancial entre las mujeres más vulnerables de El Salvador, asimismo, se destaca el aumento de niños entre los 12 y 23 meses vacunados para prevenir paperas, sarampión y rubeola, que han pasado a representar un 65,5% en 2013, a ocupar un 91,1% en 2017”. Por estas razones aprobar el préstamo de $170 millones para el Hospital Rosales y sus componentes es necesario.
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