@JoakinSalazar
“ La atención a víctimas no es un tema de escritorio. Hay que ir a los territorios”, así lo estableció Fátima Ortiz, directora general de Atención a Víctimas, en un conversatorio en el marco de la Semana por la Seguridad y la Convivencia Ciudadana, en el que se analizó uno de los ejes principales del Plan El Salvador Seguro.
Ortiz explicó la consolidación de 14 Oficinas Locales de Atención a Víctimas (OLAV) que han consolidado su trabajo en el país a partir de este año, deuda que quedaba pendiente bajo la ejecución del Plan Seguro.
La directora destacó la loable labor del trabajo interinstitucional que se realiza para la atención a víctimas que por hoy se contabilizan más de 1,600 personas atendidas, con más de tres mil atenciones, con presencia en los hospitales nacionales, municipios priorizados y en los centros de atención a migrantes.
Por su parte, el obispo Martín Barahona, representante de la Iglesia Anglicana de El Salvador, aseguró que el tema de la atención a víctimas es importante para la sociedad salvadoreña, por lo que consideró “hay que mejorar el trabajo que se realiza”.
Y es que a través de la historia, el Estado salvadoreño, en su conjunto, no ha dado una atención debida a las víctimas de la violencia, sino que basaron sus políticas contra la inseguridad desde una perspectiva más apegada a la prevención y reivindicativa para con las víctimas. Luis Roberto Flores Hidalgo, viceministro de Prevención Social, dijo “estamos ante un problema que no se ha atendido en décadas. El reto es grande pero hemos comenzado a desarrollar los esfuerzos, aunque no es fácil en una situación difícil”, afirmó.
Finalmente, el viceministro aseguró que para el actual Gobierno la atención a víctimas es una de las principales prioridades.