Madrid/dpa
El Atlético de Madrid evitó sobresaltos y venció hoy 2-0 al Galatasaray para garantizarse por tercera edición consecutiva su pasaje para los octavos de final de la Liga de Campeones de fútbol.
El francés Antoine Griezmann, con un cabezazo a los 13 minutos y un toque a los 65′, le dio los goles de la clasificación al conjunto dirigido por Diego Simeone, que fue muy superior a su rival y tuvo ocasiones para ganar por un marcador más amplio.
Gracias al empate del Benfica 2-2 con el Astana en el otro partido, el Atlético alcanzó la línea del conjunto portugués en la cima del Grupo C con 10 puntos, aunque en la última jornada deberá ganarle en Lisboa para asegurarse el primer puesto en la zona por la derrota que sufrió en la ida en el Vicente Calderón.
Con la tranquilidad de que apenas un empate lo colocaba en la siguiente ronda, el conjunto español salió a jugar sin la intensidad habitual. Por eso casi resulta sorprendido cuando el holandés Wesley Sneijder tuvo la ocasión de abrir el marcador a los cinco minutos, pero su remate cruzado salió desviado.
Sin embargo, ese llamado de atención le sirvió al equipo de Simeone, que en su primera oportunidad clara se puso adelante en el marcador. Gabi escapó por la derecha y envió un centro perfecto para la llegada de Griezmann, que dejó sin oportunidades al portero uruguayo Fernando Muslera con un cabezazo alto y pegado a su palo izquierdo.
A partir de ese momento, el Atlético mostró sus mejores argumentos para dejar en evidencia la superioridad sobre su adversario. Con la dinámica de sus medios Gabi, Tiago y Koke se adueñó del centro del campo y creó peligro con cada desborde del belga Yannick Ferreira Carrasco.
La tendencia del partido se fue acentuando con el correr de los minutos, sobre todo por la poca oposición que mostraba el equipo visitante. A esa altura, el Galatasaray no parecía estar jugándose sus últimas opciones de clasificación, sin rebeldía ni imaginación en ataque.
Por eso, el Atlético comenzó a sumar ocasiones de riesgo frente a Muslera, el mejor hombre del conjunto turco. El arquero, que se lució al contener un remate de Koke al primer palo, un mano a mano con el ingresado Luciano Vietto y una media vuelta de Fernando Torres, nada pudo hacer para evitar el doblete de Griezmann, logrado con una fórmula parecida a la del primer tanto.
Otra vez desbordó Gabi por la derecha, con un túnel sobre su marcador incluido, y cedió para la entrada del francés, que en posible posición adelantada venció a Muslera con un toque bajo. El 2-0 era justo por lo que mostraban los dos equipos y dejaba al Atlético a salvo de cualquier accidente.
El encuentro no cambiaba su rumbo. Los locales continuaban con su dominio y generando ocasiones para aumentar, mientras que el Galatasaray se sostenía como podía en el juego. Ante ese panorama, el Calderón vivía una jornada de fiesta, sin preocupación por el resultado y con la posibilidad de disfrutar de una buena producción de su equipo.
Recién en los últimos minutos, cuando el Atlético bajó su intensidad, el Galatasaray se arrimó un poco hacia el arco de Jan Oblak, aunque la victoria del Atlético nunca corrió riesgo.