Madrid/España/dpa
El Atlético de Madrid y el Barcelona protagonizaron un pobre empate sin goles en el estadio Vicente Calderón y finalizaron así la primera rueda de la Liga española de fútbol como colíderes.
El partido más esperado de los últimos meses, health que enfrentaba a los dos mejores equipos de España en la temporada, medical terminó en una igualdad con más lucha y fricción que fútbol.
El equipo conducido por Diego Simeone apostó al juego físico y al orden defensivo, mientras que el Barcelona dirigido por Gerardo Martino no pudo sacarle el rédito a su juego asociativo, especialmente en la primera mitad, cuando no tuvo en sus filas a Lionel Messi y a Neymar.
“Comparto que fue un partido de ajedrez. Hay partidos que salen 0-0 que nos llenan en lo táctico, sobre todo a los profesionales. El hincha querría ver goles…”, aseguró el “Cholo” Simeone.
Los dos jugadores más trascendentales del club azulgrana iniciaron el duelo en el banquillo y luego no pudieron desequilibrar demasiado durante la segunda parte.
Así, el Atlético y el Barcelona finalizaron la primera vuelta nada menos que con 50 puntos, con seis de ventaja sobre el Real Madrid, que mañana se enfrentará al Espanyol.
El punto sumado hoy le permitió al Atlético de Madrid lograr su mejor actuación en una primera rueda de Liga en toda su historia.
El encuentro estuvo condimentado por dos equipos que se dedicaron a defender. Unos, los rojiblancos, se encargaron a mantener la portería en cero con dos líneas bien cercanas en sus primeros 20 metros.
El rival, Barcelona, se dedicó a defender su portería con la posesión del balón: el equipo de Martino se obstinó en mantener el control del juego sin arriesgar demasiado y exponerse así a los terribles contraataques de los dueños de casa.
“Me gustó la predisposición que tuvimos para no provocar faltas ni sufrir contragolpes. Hubo máxima concentración. Es verdad que no pudimos mover la pelota con rapidez. Fueron contadas las ocasiones en que lo hicimos. Pero hay que pensar en el rival e hicimos un partido serio en la parte defensiva”, analizó el “Tata” Martino.
A diferencia de la mayoría de sus partidos contra equipos de gran jerarquía, el Atlético cambió su libreto: se cuidó en su campo en el primer tiempo y se dedicó a presionar en campo rival en el complemento, una vez que Messi y Neymar estaban en el campo.
El Barcelona, por su parte, tuvo el control en la primera mitad, pero al ver el pasillo central absolutamente cerrado, se quedó sin ideas y tuvo una posesión inofensiva.
En la segunda mitad, los porteros tuvieron intervenciones clave y el encuentro levantó en intensidad.
Pese a un disparo de Messi muy bien controlado por Thibaut Courtois y una gran atajada de Valdés ante una volea de Arda Turan. Sobre el final, ambos equipos parecieron irse conformes con la igualdad y dejaron un sabor agridulce para los aficionados de ambos equipos.