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Santiago Leiva
@Santileij
El Audaz se encomendó a su santo y este, una vez más, le hizo el milagro. Un solitario gol de Santos Guzmán les bastó a los “coyotes” para borrar el sueño de los “fantasmas” del Independiente y convertirse en el nuevo huésped de la Primera División.
Los camoteros vieron su sueño frustrado al minuto 77, cuando Guzmán aprovechó una asistencia de Livi Martínez para vencer al portero Edwin Driotis.
El tanto silenció una vez más a la hinchada “fantasma” que, en esta ocasión, pobló las gradas del estadio Héroes y Martínez de la Universidad de El Salvador, sede de la finalísima por el ascenso.
La derrota deja a los pupilos de Rubén Alonso y a todos los vicentinos vestidos y alborotados, pues eran los favoritos a coronarse campeones y ocupar la plaza que dejó tras su descenso la UES.
Y es que, entre las aspiraciones y la realidad, hubo un muro. Un muro llamado Audaz que les hizo estrellarse en dos oportunidades. Hace una semana, los “coyotes” aullaron en el estadio Vicentino, donde se impusieron contra todo pronóstico 0-3 y se consagraron campeones del torneo Clausura 2017 y, de paso, obligaron a disputar el boleto a la primera en un partido extra.
Ayer, en ese juego extra, se esperaba que finalmente los camoteros cobraran revancha y consiguieran su ascenso a la Liga de Privilegio, pero otra vez chocaron con la misma piedra y el heroísmo lo asumieron los mismos protagonistas.
En el partido pasado fue Santos quien abrió la cuenta y luego contribuyó Levi con dos anotaciones más. Pero, en esta oportunidad, fue Levi quien firmó el pase y Santos se encargó de ponerse la capa de súper héroe.
En el duelo de ayer, de entrada fueron los vicentinos quienes intentaron imponer el ritmo; pero con el correr del tiempo, los apastepecanos comenzaron a nivelar las acciones y sus llegadas eran más verticales. Eso sí, antes de cerrar el primer acto ninguno hizo los méritos suficientes para abrir el marcador e irse a las duchas en ventaja.
En el arranque del complemento, fueron los fantasmas quienes intentaron coger el dominio del balón, mas no tuvieron pegada y los coyotes metieron el colmillo en una de sus réplicas.
Al verse abajo en el marcador, el Independiente intentó encontrar el tanto que les permitiera el alargue, pero la tarea se les hizo más complicada con la expulsión de Andrés Galindo.
Al final, Diego Palacios dejó ir el tanto del empate y Santos la ocasión para firmar el 2-0. La celebración, sin embargo, fue para los de Apastepeque, que desde ayer son el nuevo Benjamín en Primera.
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