Por Ivan Couronne
Washington/AFP
Cuatro altos funcionarios del aparato de seguridad de Estados Unidos comparecen este miércoles ante una comisión del Congreso en el marco de la investigación de la presunta injerencia rusa en la campaña electoral de 2016, antes del testimonio el jueves del ex director del FBI James Comey.
El Comité de Inteligencia del Senado recibe desde la 14H00 GMT en una audiencia pública al director de Inteligencia, Dan Coates; a su par de la agencia de espionaje, Mike Rogers; al director interino del FBI, Andrew McCabe; y al número dos del departamento de Justicia, Rod Rosenstein.
Los legisladores procurarán saber en qué estado están las investigaciones sobre las operaciones de piratería y de influencia rusa durante la campaña electoral, pero también sobre su aspecto más sensible: una eventual coordinación entre allegados a Trump y Moscú.
No es seguro que todos puedan o deseen comentar un caso tan sensible y parcialmente secreto, sobre todo después que un fiscal especial, Robert Mueller, se hizo cargo de la investigación.
Pero Coats y Rogers serán interrogados en particular acerca de presiones personales que el presidente habría ejercido sobre ellos.
Según el Washington Post, Trump les habría pedido en marzo que lo defendieran públicamente ante las acusaciones de colusión con Rusia, a lo que ellos se habrían negado.
En vivo y en directo
La audiencia de este miércoles servirá de preludio al acontecimiento de la semana: el testimonio, ante los mismos parlamentarios el jueves, de James Comey, despedido el 9 de mayo de la dirección de la policía federal (FBI), quien se ha mantenido en silencio desde entonces.
«Me alegro de que sea una audiencia pública», dijo el jefe de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer. «Sobre un tema tan grave, los estadounidenses merecen escuchar toda la verdad, y nada más que la verdad».
De acuerdo a CNN, Comey está dispuesto a contar todo lo que sabe.
La audiencia de Comey, que tendrá lugar en una inmensa sala, será excepcionalmente retransmitida por las cadenas nacionales ABC, CBS y NBC, así como por los canales de información.
Los bares en la capital federal abrirán temprano para difundir la sesión.
Según ABC y CNN, el exdirector del FBI no acusará al presidente de obstrucción de la justicia, pero desmentirá algunas de sus afirmaciones, como cuando dijo en mayo que Comey le había asegurado que el nombre del mandatario no aparecía en esa investigación.
El exjefe del FBI se presentará como un «testigo de los hechos», que describirá sus intercambios con el presidente y «dejará los análisis jurídicos a los demás», de acuerdo a una fuente anónima cercana a Comey citada por CNN.
«En vez de apoyarnos en artículos de prensa y rumores, le preguntaremos directamente a quienes estuvieron involucrados», dijo el senador republicano Marco Rubio, uno de los 15 miembros de la comisión.
«Buena suerte»
«La verdadera cuestión consiste en saber cuál Comey llegará al Senado. Si aquel que muere de ganas por revelar los entresijos de los devaneos imprevisibles y extraños de Trump, o el policía que prefiere el ‘sin comentarios'», se preguntó el profesor de derecho Jens David Ohlin.
Trump ha dicho públicamente que quiere pasar la página, pero el «caso ruso» paraliza su presidencia.
«No hay duda de que la atención parlamentaria a estas investigaciones está desviando la agenda legislativa», dijo el lunes el director de la Casa Blanca para asuntos legislativos Marc Short.
Además de la investigación supervisada por Robert Mueller, que apunta a identificar eventuales delitos, el Congreso conduce sus propias investigaciones, convocando a testigos y exigiendo la presentación de documentos.
Por ahora, sin embargo, la colusión no ha sido probada públicamente.
Interrogado el martes sobre la audiencia a Comey, Trump respondió: «le deseo buena suerte».