Joëlle Garrus
París/AFP
La exministra francesa de Cultura Audrey Azoulay, formalmente elegida directora general de la UNESCO, asumirá el lunes la dirección de una organización debilitada por disensiones políticas y financieras con la esperanza de aportarle “unidad” y “serenidad”.
La conferencia general de los Estados miembros de la UNESCO confirmó este viernes el voto del consejo ejecutivo de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Naciones Unidas (UNESCO).
El 13 de octubre, el Consejo eligió a Azoulay para suceder a la búlgara Irina Bokova, frente al candidato catarí Hamad Al-Kawari, al término de una elección llena de incertidumbre. En esa reunión Estados Unidos e Israel -que habían suspendido su contribución obligatoria desde la admisión en 2011 de Palestina en la UNESCO- anunciaron que abandonarán el organismo antes de finales de 2018.
Azoulay será la segunda mujer al frente de la UNESCO.
La francesa de 45 años recibió 131 votos a favor y 19 en contra para suceder a Bokova.
La francesa asumirá su nuevo cargo el 13 de noviembre durante una ceremonia celebrada a las 15H00 horas (14H00 GMT) en la sede de la organización en París.
Tras la proclamación de los resultados, Azoulay mostró ante los delegados de la conferencia general su “orgullo” y su “entusiasmo” ante la idea de “dedicarse” a la organización.
El “mandato de la UNESCO es de una modernidad impactante y nosotros [le] debemos una organización, un funcionamiento a la altura de esta modernidad”, declaró.
“Pienso en todos los que entre ustedes son lúcidos sobre las dificultades de esta organización, pero saben hasta qué punto es irremplazable, hasta qué punto es esencial frente a los retos que afronta nuestro mundo, y que desean participar en una unidad y una serenidad que le permitan ejercer de la mejor manera su mandato”, añadió.
Pero la prioridad de la agenda de la organización “es mucho más amplia” que estos problemas, dijo Azoulay durante una rueda de prensa.
Se trata de un “diálogo con el conjunto de los Estados miembros y de convencer, por la pertinencia de las acciones de la UNESCO, de lo que aportamos como valor añadido”, aseguró.
El presidente francés Emmanuel Macron reafirmó por su parte en un comunicado su apoyo a la nueva dirigente, y le ofreció “su plena confianza por dar a la UNESCO los medios de asumir sus misiones esenciales frente a los desafíos de nuestro tiempo”.