SÃO PAULO/Xinhua
Cinco personas murieron en las últimas 24 horas por la catástrofe climática en el estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur), con lo cual la cifra de fallecidos aumentó a 90, con 1,4 millones de personas afectadas tras ocho días de históricas lluvias récord, inundaciones y deslizamientos de tierra, informó hoy martes la Defensa Civil.
De acuerdo con el nuevo balance, además de los 90 muertos, hay 132 desaparecidos, 361 heridos y más de 200.000 evacuados en Rio Grande do Sul, estado brasileño fronterizo con Uruguay y Argentina y por el cual el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha reconocido la situación de calamidad federal.
La Defensa Civil contabilizó que 1.408.993 personas están afectadas en 388 de los 497 municipios del estado de Rio Grande do Sul, incluida la ciudad capital, Porto Alegre, con 1,3 millones de habitantes.
El río Guaíba, que rodea a Porto Alegre, está dos metros y medio por encima de los tres metros a partir de los cuales se considera riesgo de inundación.
Más del 85 por ciento de la población está sin suministro de agua potable y se implementó una política de racionamiento en Porto Alegre.
De igual forma se suspendieron las clases en la red estatal y más de 273.000 estudiantes se vieron afectados.
Un total de 386 escuelas sufrieron daños en sus estructuras por la lluvia.
De acuerdo con el Gobierno de Rio Grande do Sul, 790 escuelas resultaron afectadas, 388 dañadas y otras 52 sirven como refugios para los evacuados.
El fenómeno climático se produjo por una serie de factores que impidieron el avance de una ola de calor y provocaron que las nubes cargadas se estacionaran sobre la mitad del estado de Rio Grande do Sul, que vivió nueve ciclones extratropicales durante 2023.