Washington/Prensa Latina
Las sedes de los capitolios estatales en Estados Unidos refuerzan hoy se seguridad, luego de los disturbios en el de Washington y las amenazas de otras protestas violentas en próximos días.
En esas edificaciones en los diferentes estados de la nación norteña aumenta la presencia policial y se establecen nuevas medidas de seguridad y protección, ante las advertencias del Buró Federal de Investigaciones (FBI) sobre posibles disturbios, reporta el sitio digital del diario The Hill.
De acuerdo con el jefe interino de la Policía de Washington, Robert Contee, se espera un despliegue de 20 mil miembros de la Guardia Nacional estadounidense de cara a la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, el 20 de enero.
Los cierres de calles y las barreras se extienden a muchas cuadras del Capitolio y se instalan vallas protectoras en avenidas más allá de la Casa Blanca y el Observatorio Naval Nacional, donde vive el vicepresidente Mike Pence. El complejo del Capitolio del estado de Montana también aumentó el número de agentes de la ley estacionados alrededor del órgano legislativo y la oficina del gobernador.
Igualmente, la Patrulla de Caminos de Wyoming informó que agregaría oficiales en las cercanías del Capitolio en Cheyenne.
Los legisladores de Texas abrieron su sesión el pasado el martes bajo la vigilancia de un número sustancialmente mayor de tropas del Departamento de Seguridad Pública, mientras un pequeño grupo de manifestantes armados se reunía afuera.
En Mississippi, la policía local toma precauciones de seguridad antes de las protestas previstas para la próxima semana en la ciudad de Jackson.
Incluso está anunciado el despliegue de más policías estatales en Juneau, la capital del estado de Alaska.
Por su parte, los líderes legislativos del estado de Florida pidieron evitar los viajes al Capitolio en Tallahassee en los próximos días, ante la perturbación ocasionada por el creciente número de manifestantes en los alrededores.
Luego de la invasión al Capitolio de Washington el pasado 6 de enero por parte de seguidores del presidente Donald Trump existe una creciente preocupación ante las alertas de movilizaciones violentas.
El FBI obtuvo informaciones de inteligencia sobre la planificación de protestas armadas en las capitales de los 50 estados y en Washington DC en los próximos días, según un boletín interno de esa agencia federal obtenido por CNN.
Además, ese documento destaca que el asedio a la sede del Congreso norteamericano fue quizás solo el comienzo de acciones potencialmente violentas de los partidarios de Trump, animados por sus acusaciones sin pruebas sobre una elección fraudulenta.