Alessia Genoves
Colaboradora
@DiarioCoLatino
El aumento en los precios de la energía preocupa a pequeño comerciantes y emprendedores, quienes preveén un posible incremento en los costos de productos de primera necesidad y servicios.
El anuncio de hace unos días, que la energía eléctrica incrementaría un 9% por parte de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEM), no dejó de preocupar a la población en general, pero, también, a aquellos comerciantes que utilizan energía para elaborar productos o prestar servicios.
La DGEM ha señalado que el incremento en los precios se debe principalmente a la reducción de lluvias en julio-septiembre de 2023 respecto a años previos, impactando sobre la generación hidroeléctrica y obligando al uso de más energía térmica, que es más costosa que la hidráulica.
Sobre el impacto en comercios y negocios se verá reflejado en costos operativos, porque para elaborar algunos alimentos se utilizan refrigeradoras, licuadoras, molinos, entre otros.
Y al prestar un servicio, por ejemplo, de venta de comida, es necesario mantener iluminado el lugar por varias horas.
En la pupusería “María”, de la colonia Zacamil, han optado por reducir el tamaño de las pupusas, para mantener el precio de 4 por $1 dólar, y no incrementar el costo, para tener como pagar la electricidad, porque esto afectaría a la población.
Don Manuel, operario de la pupusería, señaló que no reciben subsidios en la tarifa eléctrica.
Para Rosa Gómez, comerciante de ropa interior en el Mercado Zacamil, el incremento en la luz se suma a otras alzas, y agrega que “hoy está todo peor”, ya que se han encarecido los costos de producción y alimentos.
En el caso de las peluquerías, los precios de los servicios se mantienen, aunque señalan que las alzas les afectan directamente, por que trabajan cortando cabello con maquinas eléctricas.
Por lo que el alza eléctrica presiona los márgenes de las mypes, trasladando parte del impacto a los consumidores.
En cuanto a las tarifas promedio por kilovatio-hora de las 8 distribuidoras reconocidas en los recientes informes de la DGEM, comparado con julio 2022 vs 2023, los incrementos también difirieron por oferta, aunque el promedio fue de 9.4% en ese año.
La oferta punta de CAESS pasó de $0.112/kWh en enero a $0.135/kWh en julio de 2022, un aumento de 20.3%; la oferta resto incrementó 17.7%, de $0.110/kWh a $0.130/kWh; y la oferta valle tuvo un alza de 15.9%, de $0.114/kWh a $0.132/kWh. En promedio, las tarifas de CAESS aumentaron 17% de enero a julio de 2022.
Por su parte, DELSUR registró un alza en su oferta punta de 19.8%, al pasar de $0.112/kWh a $0.135/kWh; su oferta resto exhibió un encarecimiento de 17.1%, desde $0.114/kWh hasta $0.13/kWh; y su oferta subió un 45.1% de $0.1002/kWh a $0.146/kWh. En total, DELSUR acumuló un aumento promedio de 21.2% en ese periodo.