Sídney / AFP
Jacques Clement / Daniel de Carteret
Las autoridades australianas anunciaron el miércoles que detuvieron a una niñera que lleva más de tres décadas en el país, luego de que Chile solicitara su extradición por acusaciones de secuestro y torturas durante la dictadura de Pinochet.
Adriana Rivas, de 66 años y que fue secretaria del exjefe de la policía política de la dictadura de Pinochet, el fallecido Manuel Contreras, fue detenida el martes, dijo un portavoz de la oficina del fiscal general de Australia, añadiendo que se la reclama «para afrontar enjuiciamiento en la República de Chile por delitos de secuestro agravado».
Residente desde 1978 en Australia, Adriana Elcira Rivas González, fue detenida en 2007 en Chile durante una visita a su país, pero incumplió su libertad condicional y huyó a Australia en 2010.
Según la página web chilena Memoria Viva, dedicada a investigar las circunstancias de la muerte y desaparición de las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), Rivas formó parte de la temida DINA, el organismo dirigido por Contreras al que se le atribuyen la mayoría de las más de 3.200 muertes y desapariciones que dejó la dictadura. Durante la dictatura, casi 40.000 personas fueron torturadas.
Esta web muestra una foto en la que se va a una mujer presentada como Rivas, posando sonriente junto a Contreras, de quien el gobierno chileno dijo que era «uno de los personajes más oscuros de la Historia» del país.
Pero la justicia chilena requiere a Rivas sobre su supuesta implicación en el dosier llamado «Calle Conferencia», una calle de la capital chilena.
Es sospechosa de haber sido miembro de la Brigada Lautaro de la DINA, que llevó a cabo operaciones en 1976 contra la dirección clandestina del Partido Comunista chileno, varios de cuyos dirigentes fueros secuestrados, torturados y asesinados.
– «El pacto de Adriana» –
En 2014, la justicia chilena pidió la extradición de Rivas por su papel en el secuestro del sindicalista Víctor Díaz López, un alto dirigente del Partido Comunista desaparecido en mayo de 1976 con 56 años, según documentos judiciales.
«Nuestra embajada en Australia está siguiendo de cerca detención de Adriana Rivas, requerida por tribunales chilenos por causas de derechos humanos», había anunciado el canciller chileno Roberto Ampuero el martes en su cuenta de Twitter.
Rivas, que trabajaba como niñera y limpiadora en Bondi, en las afueras de Sídney, comparecerá ante un tribunal el 1 de marzo.
En una entrevista de 2013 con la emisora australiana SBS, Rivas afirmó que era inocente, pero defendió el uso de la tortura en ese momento.
«Tuvieron que quebrar a la gente, ha ocurrido en todo el mundo, no solo en Chile», dijo.
En 2017, Rivas fue objeto de un documental, «El pacto de Adriana», galardonado en el festival de Berlín.
El filme, dirigido por su sobrina Lissette Orozco, cuenta la historia de la propia realizadora que hurga en la vida de su tía Adriana, su ídolo hasta el día en que fue detenida por la policía en Chile. Tras ese episodio, Lissette descubrió que su tía había trabajado para la DINA.
La abogada chilena Adriana Navarro, representante de familiares de detenidos desaparecidos, dijo a radio Cooperativa que «la comunidad chilena y latinoamericana está feliz de haber recibido la noticia de que Adriana Rivas fue arrestada hoy día por la policía australiana».
Las víctimas «quieren que Adriana Rivas comparezca ante la justicia chilena y que sea exculpada si no es culpable», dijo a las periodistas delante de un tribunal de Sídney.
«Sin embargo, las pruebas reunidas por la justicia chilena son muy sólidas y son muchos los que pueden testificar sobre la participación de Adriana Rivas en los crímenes».
El general Pinochet murió en 2006, sin haber sido juzgado. Manuel Contreras fue condenado a 529 años de cárcel por 40 casos de tortura, desapariciones y secuestro de opositores.