Por Gregory Wodd
Perth/AFP
Australia reanudó este viernes la búsqueda de los posibles trozos del avión de Malaysia Airlines desaparecido hace 13 días, que flotan en una remota y turbulenta zona del Océano Índico.
Casi dos semanas después de la desaparición del vuelo HM370 de Malaysia Airlines de los radares en el sur del Mar de China, la búsqueda se centra ahora en una remota y asilada parte del océano a 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, azotada por los vientos y fuerte oleaje cercana a la Antártida.
Las imágenes de satélite muestran dos objetos borrosos flotando en esta zona, y que han sido considerados tanto por Australia como por Malasia como pistas «creíbles». Uno de estos objetos podría medir unos 24 metros.
Cinco aviones participaban este viernes en las operaciones de búsqueda -tres aparatos militares australianos P-3 Orions, un P-8 Poseidon de la marina estadounidense y un Bombardier Global Express civil.
La distancia de la costa australiana no hace más que dificultar los esfuerzos ya que los aviones sólo disponen de unas dos horas de autonomía para realizar la búsquedas antes de tener que regresar a Perth para repostar.
Un mercante noruego se sumó a las operaciones de búsqueda en la zona, mientras el buque australiano HMAS Success, que es capaz de recuperar cualquier resto del mar, tardará varios días en llegar.
Mal tiempo
Las condiciones meteorológicas no facilitan las operaciones de búsqueda. El servicio meteorológico australiano anunció una remisión de las fuertes lluvias pero se mantiene la nubosidad reduciendo la visibilidad en la zona.
Aunque el primer ministro australiano, Tony Abbott, ha advertido de que a lo mejor esos objetos identificados son una pista falsa más de las muchas que han marcado estas dos últimas semanas, su anuncio la víspera ha dado nuevas esperanzas en medio de la frustración y las recriminaciones.
El motivo del desvío del vuelo MH370 de su ruta el pasado 8 de marzo es un misterio, aunque los investigadores malasios están convencidos de que fue un «acto deliberado» perpetrado por alguien dentro del avión.
Se han barajado tres posibles escenarios: que se tratara de un secuestro, de un sabotaje del piloto o o de una crisis repentina que incapacitó a la tripulación y el avión voló con el piloto automático durante varias horas hasta que se agotó el combustible y se estrelló.
Algunos analistas estiman que si los objetos aparecidos en la remota región del sureste del Océano Índico pertenecieran al MH370, la hipótesis del secuestro quedaría prácticamente descartada.
«Los motivos razonables para obligar al avión a volar hasta allí son muy muy escasos», dijo a la AFP Gerry Soejatman, un analista de aviación independiente basado en Yakarta.
‘Un lugar muy muy remoto’
La zona está lejos de las rutas marítimas y el mercante noruego ha tardado dos días en llegar.
«Está realmente lejos de todo», dijo Tim Huxley, jefe ejecutivo de la empresa de transporte marítimo Wah Kwong en Hong Kong.
«Es un lugar muy muy remoto», exclamó.
Para los familiares de los 227 pasajeros del vuelo, que han vivido casi dos semanas de angustiosa espera, el «hallazgo» australiano arroja una luz en el oscuro túnel.
Sarah Bajc, la pareja del pasajero estadounidense Philip Wood, dijo que prefiere creer en la teoría del secuestro ya que eso le mantiene viva la esperanza del regreso.
«Esa posibilidad se hará añicos si los objetos fueran trozos del avión», confesó Bajc a la CNN.
Las imágenes del satélite se tomaron el 16 de marzo, lo que significa que esos objetos podrían haber sido desplazados por las fuertes corrientes de la región.
«La corriente allí es una de las más fuertes del mundo y se mueve a un metro por segundo», dijo Gan Jianping, un oceanófrafo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.
Aunque se encontraran los restos del avión, todavía quedaría la ingente tarea de localizar las «cajas negras» que podrían ayudar a desvelar la confusión y el misterio que rodea la desaparición del vuelo MH370.