Por Katia Lemus
Morelia/AFP
Las autodefensas del estado mexicano de Michoacán (oeste) arrebataron nuevos territorios al cártel local Los Caballeros Templarios, drugstore durante un violento fin de semana en el que el líder de estas fuerzas civiles resultó herido en un accidente aéreo y dos militares murieron en una emboscada.
Las autodefensas son grupos de civiles que se han levantado en armas desde hace un año en pueblos de Michoacán alegando la inacción de las autoridades ante los secuestros, extorsiones y asesinatos de los Caballeros Templarios. En la actualidad aseguran que una veintena de los 113 municipios de Michoacán se encuentran bajo el resguardo de algún grupo de autodefensa.
El sábado tomaron Parácuaro, un municipio de unos 25.000 habitantes rodeado de montañas y manantiales, pese a que el fiscal general de México, Jesús Murillo Karam, aseguró en noviembre que el gobierno no toleraría la expansión de estas fuerzas civiles.
Pese a estas advertencias, las autodefensas «van a continuar» su avance, y la mira está puesta en Apatzingán, el centro económico de la subregión michoacana de Tierra Caliente y bastión de los Templarios, aseguró este lunes a la AFP Hipólito Mora, líder de las autodefensas de la comunidad de La Ruana.
Las autodefensas ya intentaron apoderarse de Apatzingán (123.000 habitantes) el pasado octubre, pero el Ejército les obligó a entrar al pueblo desarmados y después tuvieron que huir del lugar al ser recibidos a balazos.
Michoacán, un polvorín
Además de controlar la producción local de marihuana y los laboratorios clandestinos de drogas sintéticas, Los Caballeros Templarios se financian a través de las extorsiones a pobladores y empresarios, secuestros, y recientemente de la explotación ilegal de minas de hierro, entre denuncias de que gozan de la protección de funcionarios y policías locales.
Tras los primeros choques entre las autodefensas y los Templarios, el gobierno federal envió el pasado mayo a la zona un refuerzo suplementario de miles de soldados y policías, que no han podido frenar los regulares episodios de violencia hasta el momento.
Tras la toma de Parácuaro, dos militares murieron el domingo durante un patrullaje por una carretera hacia Apatzingán «al ser atacados por un grupo armado del que se desconoce su paradero», informó Marco Vinicio Aguilera, fiscal de Michoacán.
Hipólito Mora atribuye ese ataque a Los Templarios, que «no quieren que avancen los grupos de autodefensa porque se habían acostumbrado a tener el dominio de todo».
Además, la carretera que conduce a Parácuaro fue bloqueada con dos camiones incendiados. Aguilera aseguró que fue una acción de las autodefensas pero éstos lo niegan.
Michoacán se encuentra en un «estado de tensión muy grave», recalca Raúl Benítez Manaut, investigador en seguridad de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«El gobierno de Michoacán critica las autodefensas, pero no hace nada para que su policía sea efectiva (…) no está protegiendo a la población», dijo el experto a la AFP.
Líder de autodefensas resulta herido en accidente aéreo
En este convulso fin de semana las autodefensas también estuvieron cerca de perder a su líder. La noche del sábado, la avioneta en la que viajaba José Manuel Mireles, jefe del Consejo de Autodefensas de Michoacán, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso cuando se desplazaba a la comunidad michoacana de Tepalcatepec, donde reside.
En el incidente murió un hombre y otras cuatro personas resultaron heridas, entre ellas Mireles, quien según las autoridades se encuentra estable pese a haber sufrido un traumatismo craneoencefálico leve y dislocación de mandíbula.
«Yo quiero pensar que fue un accidente», comentó Mora, quien aseguró que las autodefensas están «esperando a que vuelva» su líder para continuar con sus planes.
Mireles fue internado en un hospital privado de Morelia, capital de Michoacán, pero el domingo fue trasladado en helicóptero a una clínica de Ciudad de México (ubicada a unos 298 km), con una gran custodia de las autoridades federales.
El Ejército está protegiendo a algunos grupos de autodefensas de las agresiones de los Templarios «cuando es claro que son de autodefensa del narco», cree Benítez Manaut, que recuerda que algunas de estas fuerzas civiles de autodefensa han sido señaladas por autoridades -y también por los Templarios- de trabajar para el cártel rival Jalisco Nueva Generación.