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@saulomartiinez
Autoridades centroamericanas del sistema de salud llevaron a cabo un diálogo regional sobre la salud de las personas migrante, site el cual tiene como fundamento la conformación de políticas, buy viagra prácticas
sanitarias y sensibles, para los miles de migrantes que llegan a sus países de origen con sus sueños frustrados a causa de la deportación.
De esta forma, las autoridades apuntaron que tienen la ardua tarea de desarrollar planes de acción a nivel regional, que permitan mejorar
las respuestas institucionales hacia la salud de las persona en tránsito. De acuerdo a los reportes del Ministerio de Salud (MINSAL) en El Salvador existe un alto índice de personas con salud mental que han sido deportadas. Asimismo, el MINSAL registra un alza de casos de enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión, tuberculosis, personas infectadas por transmisión sexual entre otras patologías.
Jorge Peraza, Jefe de la Misión Centroamericana y representante de la Organización Internacional para la Migración, detalló que dicho diálogo
se convierte en una plataforma de trabajo interinstitucional, ya que la migración presenta situaciones patológicas que demanda atención.
“Los centros de atención para el migrante que se encuentra en cada aeropuerto son quienes tienen la obligación de brindar atención a las personas deportadas, para el caso de la atención de niños y ancianos el trato debe ser más especializado”, expresó Peraza.
De igual forma, Raúl Palomo delegado del MINSAL e Integrante de la Mesa para Atención del Migrante señaló que en la Cartera de Salud existe un conjunto de programas dirigidos a toda la población, los que no excluyen la atención de las personas retornadas, él agregó que todos tienen los mismos derechos. “Tenemos programas de atención para las enfermedades antes mencionadas, programa de atención para el niño y adolescente, ya que son una población muy vulnerable en todo proceso migratorio, asimismo para los adultos mayores”, aseveró Palomo. Las autoridades aseguran que mensualmente El Salvador reporta más de 2 mil 500 personas deportadas, que urgen de atención médica. De 2010 a 2012, el último Informe presentado al Comité de las Naciones Unidas señaló que países como Nicaragua tienen la más alta tasa de atención médica, seguido de Honduras, Guatemala, Panamá y del Caribe, de los cuales ya se ha desplazado un equipo de atención ambulatorio que ha atendido a más de 14 mil personas. Ellos reconocen que los retos son enormes, pero que aplauden los avances que los gobiernos de la región ejecutan para erradicar la migración. De esta manera, ellos también enfatizan que a nivel de países hermanos El Salvador destaca por brindar una excelente atención a cada una de las personas retornadas.
