Por Rodrigo Almonacid
Bogotá/AFP
En Colombia, 23 personas murieron y 174 resultaron heridas tras una avalancha en el municipio de Mocoa, en el sur del país, ocasionada por el crecimiento de varios ríos tras las fuertes lluvias de los últimos días, informó este sábado la Cruz Roja Colombiana (CRC).
Hasta el momento hay un reporte de «17 barrios afectados, 174 heridos y 23 fallecidos», indicó el organismo en un reporte sobre la tragedia ocurrida la noche del viernes, que según las autoridades deja un número indeterminado de desaparecidos.
«Las cifras (de muertos y heridos) están subiendo enormemente y a una velocidad impresionante», dijo a AFP César Urueña, director general de Socorro de la CRC. La emergencia es de una «gran dimensión», apuntó.
Por la magnitud de la tragedia, el presidente Juan Manuel Santos viaja a Mocoa, capital del departamento selvático de Putumayo, para supervisar las labores de rescate y asistencia.
«Iré a ponerme al frente de la situación y garantizar atención a las víctimas de esta tragedia que enluta hoy a los colombianos», escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.
La emergencia se generó alrededor de las 23H30 locales del viernes (4H30 GMT del sábado) por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco, que sumados a la inclinación de Mocoa provocaron una «gran avalancha», explicó el Ejército en un comunicado.
«Es una tragedia sin precedentes, (hay) cientos de familias que aún no encontramos, barrios desaparecidos», dijo la gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca, a W Radio.
Las aguas se llevaron varias viviendas, postes de energía, vehículos, árboles y destruyeron al menos dos puentes, agregó el Ejército, cuyos soldados apoyan las labores de rescate y socorro.
Mocoa, un caluroso municipio de unos 40.000 habitantes, se encuentra actualmente sin fluido eléctrico y sin agua.
«Hay mucha gente en las calles, mucha gente damnificada, muchas casas caídas», dijo a la AFP Hernando Rodríguez, un pensionado de 69 años residente en Mocoa, contactado por teléfono.
Según Rodríguez,»la gente no sabe qué hacer» porque «no había preparación» para una catástrofe.
«Apenas nos estamos dando cuenta de lo que nos pasó», añadió.
Las autoridades activaron una sala de crisis con la presencia de autoridades locales y más de 100 personas, entre soldados, policías y miembros de organismos de socorro, trabajan en la búsqueda de desaparecidos y en la remoción del material, apuntó Carlos Iván Márquez, director de la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Junto a Santos viajaron los ministros de Defensa, Salud, Ambiente, el comandante de las fuerzas militares, el director de la Policía y directores de organismos de socorro, entre otros.