Por Arlina Arshad
Yakarta/AFP
La búsqueda internacional para hallar el avión de AirAsia que desapareció el domingo entre Indonesia y Singapur con 162 personas a bordo se centraba este lunes en un rastro de carburante que podría ser del aparato que se encuentra probablemente «en el fondo del mar», ambulance según un responsable local.
Singapur, store Malasia y Australia enviaron aviones y barcos para apoyar a Indonesia en las labores de búsqueda, site mientras los familiares de los desaparecidos esperaban ansiosamente noticias de los ocupantes del Airbus A320-200, que despegó el domingo de Surabaya, en el este de Indonesia, rumbo a Singapur.
El avión de esta compañía de bajo coste malasia desapareció después de que los pilotos pidieran permiso a los controladores aéreos para desviarse del plan de vuelo a causa del mal tiempo.
Un portavoz del ejército indonesio, Hadi Tjahjanto, declaró a la AFP que la búsqueda se centra ahora en un rastro de carburante cerca de la isla de Belitung, en el mar de Java.
«Estamos comprobando si se trata de carburante procedente del avión de AirAsia o de un barco, ya que este lugar está en un corredor marítimo», precisó.
«En base a las informaciones de las que disponemos (…), la hipótesis es que el avión está en el fondo del mar», dijo en rueda de prensa el jefe de los servicios de rescate indonesios, Bambang Soelistyo.
A bordo del aparato, viajaban 155 indonesios, tres surcoreanos, un francés -el copiloto-, un británico, un malasio y un singapurense. En total, siete miembros de la tripulación y 155 pasajeros, entre ellos 16 niños y un bebé.
El vicepresidente indonesio, Jusuf Kalla, aseguró, por su parte, que los objetos detectados en el mar no procedían del aparato de AirAsia, después de que se difundieran informaciones según las cuales un avión de vigilancia australiano había localizado algo.
«Esta operación en el mar no es sencilla, sobre todo con mal tiempo», lamentó Kalla, que agregó que 15 barcos y 30 aviones participan en la búsqueda.
Aumenta el desasosiego
Los allegados de los desaparecidos pasaron la noche en Surabaya con la esperanza de obtener noticias, mientras el desasosiego aumenta.
Vicky aseguró que todavía mantenía las esperanzas de encontrar a sus dos hermanos, quienes tomaron el vuelo QZ8501, al tiempo que estimó «inapropiadas» las declaraciones de un responsable indonesio, quien aseguro que compartía la «tristeza» de las familias. A juicio de Vicky, esto quiere decir que los pasajeros están muertos.
Los controladores aéreos indonesios perdieron el domingo el contacto con la aeronave una hora después de su despegue del aeropuerto internacional Juanda en Surabaya (este de la isla de Java) a las 05H20 hora local. Su aterrizaje estaba previsto en Singapur a las 08H30 (00H30 GMT).
Poco antes de desaparecer de los radares, el piloto había solicitado subir 6.000 pies de altitud para alcanzar los 38.000 con el objetivo de evitar los nubarrones, indicó un responsable del ministerio de Transportes, Djoko Murjatmodjo.
«Condiciones meteorológicas terribles»
«El avión volaba en un corredor habitual y en un horario regular, pero al parecer se enfrentó a unas condiciones meteorológicas terribles y perdió altitud», declaró el primer ministro australiano Tony Abbott.
AirAsia Indonesia, una filial de AirAsia, explotaba el avión desaparecido.
La sede de esta compañía está en Kuala Lumpur, capital de Malasia, donde la aerolínea perdía un 12% en la apertura de la bolsa, aunque consiguió cerrar con una caída del 8,5%.
El Airbus desaparecido había sido revisado el 16 de noviembre, indicó AirAsia, una compañía que nunca había tenido un accidente mortal hasta la fecha.
El 2014 ha sido un mal año para la aviación malasia, con la pérdida de dos aviones de la compañía nacional Malaysia Airlines.
Un Boeing 777-200 de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo poco después de su despegue en Kuala Lumpur con 239 personas a bordo y cuatro meses después, el 17 de julio, otro Boeing 777 de la misma compañía se estrelló con sus 298 ocupantes en el territorio controlado por los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
Indonesia, un archipiélago de 17.000 islas muy dependiente del transporte aéreo, tiene uno de los peores balances en Asia en materia de seguridad aérea.