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Por Toni Cerdà
Bruselas/AFP
Ámsterdam y París serán las próximas sedes de las agencias europeas que deben abandonar Londres a causa del Brexit tras imponerse a otras ciudades como Barcelona, cuya derrota provocó reproches cruzados entre Madrid y los líderes independentistas catalanes.
Un sistema de votación secreto, comparado al del festival musical Eurovisión, debía escoger el nuevo hogar para la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y para la Autoridad Bancaria Europea (EBA), si bien un sorteo entre los finalistas, empatadas a puntos, las atribuyó a Ámsterdam y a París, respectivamente.
«¡París acogerá la EBA! Es el reconocimiento a la atractividad y el compromiso europeo de Francia», celebró el presidente francés, Emmanuel Macron, minutos después que una mano inocente tomará la papeleta de París, en lugar de la de Dublín.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, celebró la «buena noticia para todos los pacientes en Europa y para Holanda» de que Ámsterdam sea el futuro hogar de la agencia encargada de supervisar desde 1995 los medicamentos de uso humano y animal.
El azar prefirió la ciudad holandesa a Milán, muy a pesar del gobierno italiano. «Una candidatura sólida batida únicamente por un sorteo. ¡Qué farsa!», tuiteó el primer ministro Paolo Gentiloni, cuyo ejecutivo tuvo que desmentir días atrás que aumentaría sus tropas en los países bálticos, a cambio del apoyo de estos a Milán.
Aunque la salida de Reino Unido está prevista para el 29 de marzo de 2019, la UE quería tenerlo todo listo para el traslado de la EMA y la EBA, una «consecuencia directa» y «el primer resultado visible» del Brexit, según la Comisión Europea.
La elección de las nuevas sedes, por partes de ministros europeos reunidos en Bruselas sin su par británico, pone incluso a prueba la unidad del bloque en plenas negociaciones del Brexit y máxime cuando ninguna candidatura del Este del bloque logró pasar las diferentes rondas.
‘Daños directos’ del independentismo
Los países europeos se habían lanzado a la batalla por estas agencias, vistos los beneficios económicos asociados de convertirse en su nuevo hogar, pero los países del Este, de los últimos en incorporarse al bloque, habían hecho incluso un asunto personal, al exigir su derecho a albergar algún organismo europeo.
«Esperamos que al menos una de las agencias esté en un Estado miembro más reciente», había esperado en vano el secretario de Estado checo para Asuntos Europeos, Ales Chmelar, cuyo país optaba a albergar el organismo creado en 2011 y conocido por sus pruebas de estrés a los bancos europeos.
Por el momento, las consecuencias de las derrotas se trasladaron a nivel interno, especialmente en España, cuya ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, estimó que el fracaso de Barcelona es «quizás otro de los daños directos» del «independentismo» en Cataluña.
Para el presidente catalán destituido, Carles Puigdemont, la derrota de la candidatura de la capital catalana es un nuevo «éxito» de las acciones lanzadas por el gobierno español a raíz de la proclamación unilateral de independencia de esta región del noreste de España.
Con la eliminación de Barcelona, España, que cuenta con tres agencias, fracasa así en su segundo intento para atraer la agencia comunitaria de medicamentos a esta localidad turística, que ya quedó finalista cuando se concedió a Londres.
‘Fish and chips’ para la EMA
Aunque el equilibrio geográfico figuraba entre los criterios definidos por la UE para el traslado de ambas agencias, junto a cinco de carácter más técnico, la Comisión había subrayado como prioridad el mantenimiento de la actividad y de los trabajadores.
Los empleados de la EMA ya habían expresado en una encuesta, cuyos detalles se filtraron a los medios, su disgusto con la posibilidad de que las ciudades de la ex órbita soviética se convirtieran en su nuevo hogar. Sólo un 30% de sus casi 900 empleados estaba dispuesto a marcharse a estos lugares.
Finalmente, Ámsterdam, una de sus preferencias junto a Barcelona, se convertirá en su nuevo hogar y podrán seguir comiendo ‘fish and chips’, un popular plato en Reino Unido a base de pescado y papas fritas, y disfrutando de una «reina muy elegante», como prometía Holanda en el vídeo de presentación de su candidatura.
«Sea cuál sea el resultado, el verdadero vencedor de la votación es la UE a 27», había estimado antes de la elección el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para quien esto demuestra la buena preparación de los europeos de cara a la marcha de Reino Unido.
