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Bachelet pide fin del silencio por crímenes de dictadura en 41º aniversario de golpe de Estado contra Allende

Por Roser Toll
Santiago/AFP/dpa

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió el jueves, cuando se conmemora el 41º aniversario del golpe de estado, que quienes cuenten con información sobre los crímenes cometidos por la dictadura de Augusto Pinochet aún por juzgar la revelen.

«Basta ya de esperas dolorosas y silencios injustificados», dijo Bachelet, consciente que no queda mucho antes de que las víctimas y victimarios desaparezcan por su edad, afirmó.

El tiempo apremia para aquellas familias de los 3.200 muertos y 38.000 torturados que dejó la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y que todavía no encuentran a sus padres o hijos ni han podido llevar ante la justicia sus casos.

«Es fundamental que quienes tienen información relevante, sean civiles o militares, la entreguen», reiteró el jueves la mandataria, en un emotivo acto en La Moneda en memoria del derrocado presidente socialista Salvador Allende.

El pedido es compartido por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), que también ha solicitado a la presidenta que cierre un penal especial para militares condenados por violación de los derechos humanos.

Actualmente unos 60 militares cumplen condenas por crímenes durante la dictadura en la cárcel de Punta Peuco, separados del resto de presos comunes, encarcelados en un sistema penal con tasas de hacinamiento del 70%.

Bachelet se refirió además al reciente atentado en un local de comidas de una estación del metro ocurrido el martes pasado, en el que 14 personas resultaron heridas y que no ha sido reivindicado, y aseguró que en Chile «no puede haber espacio para la violencia, el miedo o el temor».

«Si hay una lección aprendida por todos, tras el golpe militar de 1973, es que en Chile no hay espacio para la violencia. Condenamos la violencia en todas sus formas y reivindicamos la vocación de nuestro país de vivir en paz y tranquilidad», afirmó.

La jornada de conmemoración culminó por la noche con violentos disturbios en al menos siete comunas de Santiago.

Como resultado de los desórdenes y enfrentamientos entre manifestantes y policías se registraron seis agentes heridos, uno de ellos por un balazo en el pie derecho, y 10 manifestante detenidos, según un informe preliminar de la Policía chilena.

Derogación Ley Amnistía

Asimismo, Bachelet anunció hoy que impulsará con urgencia la derogación de la ley de amnistía impuesta en 1978 por la dictadura del fallecido general Augusto Pinochet.

«Vamos a adecuar la legislación chilena a la legislación internacional», enfatizó el ministro de Justicia, José Antonio Gómez.

El funcionario recordó que en la práctica los tribunales de Justicia ya no aplican la citada norma, que buscó eximir penalmente a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad entre 1973 y 1978.

«En Chile no hay ni puede haber espacio para la violencia, para el miedo o el temor», recalcó la mandataria.

Homenaje femenino

Bachelet, vestida de un riguroso negro, estuvo flanqueada por su madre, Ángela Jeria, quien fue detenida, torturada y debió exiliarse junto a ella en 1974 después de la muerte por torturas de su marido, el general de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet, una sombra que acompaña siempre a la mandataria en todos los actos de memoria.

La mandataria también tenía a su lado a la presidenta del Senado, Isabel Allende, hija de Salvador Allende, el presidente socialista que fue derrocado durante el golpe militar.

Por primera vez son dos mujeres las máximas autoridades del país, unidas por un pasado común: ambas perdieron a sus padres tras el fatídico 11 de septiembre de 1973.

Tras una breve ceremonia ecuménica, Bachelet y Allende, junto a sus hermanas y sobrinas, subieron a uno de los pisos superiores del Palacio hasta el salón blanco donde se encuentra el escritorio en el que el derrocado presidente pasó sus últimas horas asediado por los militares golpistas que le exigían su rendición.

Las mujeres dejaron una rosa blanca sobre el aterciopelado sillón que ocupaba Allende cuando decidió quitarse la vida.

Mientras, en el patio de Los Cañones de La Moneda, sus seguidores gritaban al ‘compañero Salvador Allende’, «presente, ahora y siempre».

Fuera del palacio, un centenar de personas esperaban para dejar flores en la puerta por donde los restos de Allende fueron sacados por militares durante el golpe.

Contra el terrorismo

Bachelet además abordó la situación provocada tras la detonación de tres bombas en espacios públicos esta semana en el país. «Condenamos todo hecho que no respete la vida humana».

La presidenta, una ex presa política, añadió que su gobierno no está dispuesto «a permitir que la cultura de la paz sea atropellada, abusada o menospreciada por nadie».

Las detonaciones, una en dependencias del tren subterráneo de la capital y otras dos en el balneario de Viña del Mar, conmovieron a la sociedad y política chilena.

Cientos de policías fueron desplegados en la capital, en medio de cumbres de seguridad y de líderes políticos.

Hasta ahora ningún grupo reivindicó los ataques, que dejaron un total de 16 heridos, cinco de ellos graves.
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Fotografía: Personas gritan consignas durante una manifestación llevada a cabo en el marco de la conmemoración del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile, en la calle Morandé 80, en el Palacio de La Moneda, en Santiago, capital de Chile, el 11 de septiembre de 2014. Morandé 80 es la dirección de una puerta ubicada en la fachada este del Palacio de La Moneda. Durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, los restos mortales del presidente Salvador Allende fueron retirados por Morandé 80, y luego de la reconstrucción del palacio la puerta fue cubierta, por orden de Augusto Pinochet, para evitar su simbolismo. Sin embargo, después del regreso de la democracia la dirección de esa puerta fue usada como símbolo para los simpatizantes de Allende y la Unidad Popular. El 11 de septiembre de 2003, 30 años después del golpe militar, el expresidente Ricardo Lagos reabrió la puerta durante una ceremonia. (Foto Diario Co Latino/Xinhua/Jorge Villegas)

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