Por Kelly Velásquez
Ciudad del Vaticano/AFP
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet recordó este jueves en Roma las penas y también las alegrías del exilio en un conmovedor homenaje a los centenares de chilenos que se refugiaron en Italia tras el golpe militar de 1973.
«El exilio es una vivencia compleja, contradictoria y a veces gozosa», comentó Bachelet acompañada por el alcalde de Roma, Ignazio Marino y numerosos políticos de izquierda, encabezados por el exjefe de gobierno Massimo D’Alema.
«Italia acogió a tantos compatriotas con respeto y cariño», reconoció la mandataria socialista, quien también pasó buena parte de su exilio en Alemania.
El llamado «exilio chileno», que logró vincularse en Italia a la vida cultural para defender su propia causa, fue homenajeado por Bachelet en el popular mercado romano de Testaccio.
La presidenta donó la partitura de la canción «El mercado de Testaccio» del célebre grupo musical chileno Inti Illimani al alcalde de la ciudad.
Se trata de un acto simbólico que tuvo lugar justamente en el mercado que inspiró la canción y que tiene como objetivo reconocer la labor de ese grupo musical folclórico en la promoción de la solidaridad con los chilenos perseguidos.
«Inti Illimani se enamoró de Italia e Italia de los Inti Illimani y ese amor empezó aquí, en este mercado», comentó la presidenta, rodeada por autoridades, políticos italianos y numerosos latinoamericanos.
«Son canciones de raíces latinoamericanas y hondo contenido social, hablan del país, del continente, de las luchas sociales, del exilio, de la nostalgia. Canciones que son testimonios de vida, de esperanza y de consecuencia», explicó la mandataria.
«Ha sido muy emocionante volver a tocarla aquí. Se cierra un círculo. Compuse esa canción con dolor y nostalgia y ahora adquiere otra vida», comentó a la AFP Horacio Salinas, legendaria figura del grupo musical chileno.
El grupo estaba de gira por Europa cuando ocurrió el golpe de Estado y se vio obligado a vivir quince años de exilio, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la dictadura (1973-1990).
Junto con el grupo y a pedido del alcalde Marino tocaron la célebre canción de protesta «El pueblo unido jamás será vencido» del grupo Quilapayún, que la mayoría de los asistentes conocía de memoria.
«Ha sido un viaje al pasado», comentó por su parte Isabel Allende, hija del derrocado presidente Salvador Allende, quien forma parte de la delegación que acompaña a la presidente en su gira europea.
Pocas horas antes, la mandataria socialista había arrancado la jornada con la inauguración de una placa en el lugar donde estaba la sede de la organización Chile Democrático, creada tras el golpe de Estado y la muerte del presidente Salvador Allende.
«Roma recuerda ‘Chile Democrático'» reza la placa que fue descubierta por el alcalde Marino y ante la presencia del expresidente Giorgio Napolitano.
«Chile ha construido su nueva democracia honrando el sacrificio del presidente Allende. Junto a vosotros estamos todas las fuerzas políticas democráticas de Italia, que no podrán nunca olvidar la lección de no perder la unidad cuando se trata de defender la libertad y la democracia», afirmó Napolitano.
Bachelet tiene previstas este mismo jueves una serie de reuniones con las autoridades italianas, empezando con un almuerzo con el presidente de la República, Sergio Mattarella, en el palacio presidencial del Quirinal.
Luego se reunirá con el primer ministro Matteo Renzi y los presidentes del senado y de la cámara de representantes.
El viernes Bachelet visitará el Vaticano para reunirse con el papa Francisco -que tiene previsto visitar Chile en 2016- y el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.