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Mirna Jiménez
Diario Colatino
Ramírez defendió, durante una entrevista con el canal 35 de televisión, los ejes del plan que se está implementando, el cual incluye estrategias represivas para golpear las estructuras criminales, pero también acciones de intervención social preventiva que complementan el combate directo a las pandillas y otras estructuras del crimen organizado.
Y es en esta última es donde se está utilizando parte del impuesto a la telefonía, que este año ha recolectado unos 50 millones de dólares, tal como establece el decreto mediante el cual fue aprobado ese cobro, según el reporte ministerial.
“No podemos reproducir el mismo enfoque del uso exclusivo de la fuerza, en el tema de seguridad pública, como se venía aplicando en los últimos 20 años y que solo agravó el problema… hemos confiado exclusivamente en la fuerza”, argumentó Ramírez Landaverde, ante las preguntas de su entrevistador quien le cuestionó el por qué se estaba utilizando para proyectos sociales el dinero del impuesto telefónico a la seguridad.
Ramírez afirmó que a estas alturas de 2015 ya se llevaban contabilizados 6 mil 466 asesinatos, mientras que durante 2016, hasta el lunes pasado, se tenían registrados 5 mil 173 homicidios, una reducción de 1,293 muertes violentas entre ambos años.
Manifestó que las proyecciones que tenían las autoridades de seguridad pública eran la reducción en alrededor de 1,200 homicidios para 2016, pero que las expectativas se han superado por lo que existe optimismo en que 2017 será un año para consolidar los avances en el combate al crimen.
Según el funcionario, se está llegando a un punto de inflexión en el combate a la criminalidad, lo que implicaría una tendencia de reducción de homicidios y otros delitos, por lo que la baja se mantendrá el próximo año.
Si se mantiene la tendencia, dijo Ramírez, la tasa de homicidios en el país podría reducir hasta un 20% respecto al año pasado, lo que marcaría una tendencia de declive en el accionar de los grupos criminales.
En términos generales, los delitos han bajado un 12% respecto al año pasado cuando se registraban al 21 de diciembre un total de 26, 806 hechos delictivos. Mientras que en lo que va de 2016 hasta el lunes, las autoridades tenían contabilizados un total de 23,475 actos delincuenciales. Esto significa alrededor de 3,400 delitos menos en el presente año.
Ramírez cuestionó el hecho de que algunos sectores retomen la opinión de la gente expresada en sondeos de opinión para afirmar que la criminalidad ha incrementado en el país, lo cual solo es una percepción magnificada por algunos medios de comunicación, y señaló que la única medición válida para saber si la delincuencia se ha reducido o ha subido es la denominada “victimización”, donde el entrevistado informa si él o si alguien de su familia han sido víctimas de un hecho delictivo. En ese punto, Ramírez Landaverde manifestó que los estudios señalan que la victimización ha bajado en un 2% en los últimos años, lo que contradice la percepción generada a través de la opinión pública, de que hoy la delincuencia está peor que antes.
