@dennis__argueta
Portando mascarillas, que ahora forman parte de su uniforme, alcohol gel y respetando el distanciamiento, los estudiantes ingresaron al Instituto Nacional General Manuel José Arce, en sus rostros se evidenciaba el entusiasmo de retomar sus clases luego de pasar más de un año en la modalidad en línea.
Las clases se suspendieron en el país a causa de la pandemia del coronavirus (COVID-19), pero este martes cientos de estudiantes de todos los niveles educativos iniciaron en la modalidad semipresencial, implementando todas las medidas de saneamiento necesarias para evitar contagios.
Dentro de los salones de clase, las autoridades del Instituto tomaron como medida preventiva que los alumnos se sentaran dejando libre un pupitre, con lo que se pretende garantizar el distanciamiento social entre los jóvenes.
Otras de las medidas que los centros educativos tomaron para el regreso a clases son: la toma de temperatura de cada estudiante que ingresaba al lugar y la colocación de alcohol gel en las manos; asimismo, colocaron jabón líquido en los lavamanos del centro educativo.
Para los estudiantes del Instituto Manuel José Arce, es importante poder retornar a clases presenciales tomando todas las precauciones necesarias para evitar contagios de COVID-19, ya que consideran que está en sus manos poder combatir el coronavirus.
“Yo me siento bien, cómodo, tranquilo porque se que me voy a cuidar, me siento bien de ver a mis amigos y convivir con ellos se siente bonito, debemos andar alcohol gel, mascarilla de repuesto por si en alguna ocasión se rompe, y dos metros de distancia”, dijo Michael Ayala, estudiante del Instituto.
Asimismo, los jóvenes consideran que las clases presenciales son más efectivas, porque pueden consultarles a los docentes al momento de cada clase; sin embargo, en la modalidad en línea, argumentan que se dificulta mucho poder solventar sus dudas.
“Estar aquí nuevamente es otro complemento, el poder estar aquí y preguntarles a los maestros es un factor que hacía falta en la virtualidad porque los maestros no estaban pendientes al respondernos al instante, entonces ahora ya estamos aquí y es una alegría”, dijo Steve Ramos, estudiante de contaduría pública.
Entre las primeras actividades que se realizaron durante las clases en el Instituto Manuel José Arce, estaban aquellas enfocadas a la salud mental de los estudiantes, dinámicas que no eran académicas ya que los docentes consideraron que, debido a la pandemia, la salud mental de los alumnos pudo ser afectada y no se podía iniciar de lleno con tareas académicas.
José Israel Rivera -director del Instituto- dijo que hay matriculados 1,132 estudiantes y se han dividido las secciones en grupo A y B, siendo así grupos alternados para evitar aglomeraciones en los salones de clases; el grupo A viene una semana y el grupo B la siguiente, alternándose.
En el caso de los estudiantes que decidieron no asistir presencialmente a clases, se les brinda mediante Google Meet de manera sincrónica con los estudiantes que se encuentran en el aula.
“Lo estamos preparando de manera sincrónica, el maestro se prepara aquí en el aula y a la vez va estar enlazado en Meet y los alumnos van a recibir la misma clase que los alumnos reciben de manera presencial”, enfatizó Rivera.
Para los padres y madres de familia es un poco difícil poder dejar que sus hijos regresen a las clases presenciales; así lo afirmó David Álvarez, quien llegó muy temprano a dejar a su hijo a su primer día de clases al Centro Escolar República de Brasil.
“La realidad es que me siento con temor, pero uno tiene que correr el riesgo porque es el futuro de ellos, entonces debemos estar con ellos en comunicación de no acercarse mucho a los demás, y de no tomar cosas del suelo, instruirlos ya que es lo que a uno de padre le compete”, dijo Álvarez. El padre de familia agregó que se debe instruir a los hijos para que puedan cuidarse y no contagiarse del virus, enseñándoles pequeñas acciones que harán la diferencia, tales como lavarse las manos constantemente y usar el alcohol gel.
La ministra de Educación, Carla Hananía verificó el retorno de los estudiantes a las aulas. “El regreso a clases en el marco de una pandemia es un hecho relevante, muy importante para el país, sobre todo porque aún tenemos la presencia, aunque sea minorada, del virus, entonces tenemos que tomar todas las medidas de bioseguridad”.
De acuerdo con la funcionaria, esta primera semana de clases servirá para brindar atención de la salud psicoemocional, evaluación personal y evaluación de aprendizajes de los estudiantes.
Otras formas de evitar contagios en la comunidad educativa son los filtros escolares. El primero de ellos corresponde a los padres de familia, quienes deben detectar si sus hijos presentan síntomas asociados al COVID-19 y, de ser así, no enviarlos a la escuela. El segundo está enfocado en el transporte escolar.
El tercer filtro corresponde a los docentes, quienes al detectar a un estudiante con los síntomas a la entrada del centro educativo debe notificar a los padres de familia para que estos lo lleven a un centro de salud.
Un cuarto se implementará en los salones de clase donde se debe tener un distanciamiento social y aforo del 50 % de los estudiantes.
Fue un 11 de marzo de 2020 cuando los centros educativos del país y las universidades se vieron obligados a cerrar a causa de la pandemia por la COVID-19; ahora, son en total 3,500 centros educativos del sector público que están autorizados a reanudar clases semipresenciales.
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