Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
Bajo el nombre de “Costumbres y Tradiciones”, el Ballet Folclórico Nacional clausuró con un espectáculo en la Gran Sala del Teatro Nacional de San Salvador, el ciclo de actividades enmarcadas en el cuadragésimo aniversario de su fundación.
El espectáculo dancístico compiló más de quince danzas alusivas a costumbres, tradiciones y leyendas salvadoreñas y, en él, estuvieron presentes estudiantes y docentes de centros educativos públicos y privados del departamento de San Salvador.
Fue un 3 de mayo de 1977, cuando el Ballet Folclórico Nacional vio la luz con el propósito de rescatar, proteger y difundir las costumbres y tradiciones folclóricas que identifican a El Salvador ante las demás naciones del mundo. Un año más tarde, en 1978, sería declarado “atracción turística” por el gobierno de aquel entonces.
Tras dos décadas, en 1998, el Ballet Folclórico Nacional participó en el Festival Internacional de Los Pirineos en Francia, alternando con más de 45 grupos de talla mundial, y siendo reconocido junto con los “Cosacos” de Moscú y el Ballet Folclórico de Bolivia como los elencos más espectaculares.
Giras en Centroamérica, Estados Unidos y países de Europa y el Medio Oriente han sido destinos a los que la idiosincrasia salvadoreña manifestada a través del folclore ha llegado en estos cuarenta años.
“En cada gira hemos querido mostrar a El Salvador del que nos sentimos orgullosos todos, buscamos siempre dar un espectáculo que plasme la realidad del salvadoreño, cómo este pueblo trabaja, cómo se divierte”, dijo Roberto Navarrete, director del Ballet Folclórico Nacional y quien lleva más de veinte años al frente del mismo.
Navarrete dice lamentar que la aceptación y apoyo en el extranjero sea mucho mayor que acá en el país, “es injusto darse cuenta de que hay muchos salvadoreños y salvadoreñas que todavía no saben que existe un ballet folclórico nacional, cuando afuera se nos ve como artistas de primer nivel”, añadió.
De igual forma, el director adelantó que se piensa llevar el Ballet Folclórico Nacional a otras latitudes como la Plaza Roja de Moscú en Rusia y hacer una gira por Brasil. “Como representantes de la cultura de El Salvador, tenemos la misión de llevar el mensaje al resto del mundo, que este es un país bonito, que como todo país tiene sus problemas pero que no es cierto que aquí todo sea malo”, enfatizó.
Angélica Mejía, bailarina, dice sentirse gratificada por pertenecer al elenco del Ballet e hizo un llamado al salvadoreño que ignora este tipo de expresiones propias de la identidad nacional a conocerlas, cuidarlas y transmitirlas a nuevas generaciones.
“Es muy bueno que inviten a los jóvenes a estas actividades que contribuyen al conocimiento de la cultura nacional y a fortalecer el sentido de pertenencia al país”, expresó, Erika Puente, docente de un centro educativo capitalino asistente al acto de cierre.