Washington/AFPO
Virginie MontetT
El Banco Central de Estados Unidos (Fed) mantuvo las tasas de interés sin cambios durante la última reunión monetaria presidida por Janet Yellen, pero dijo que espera que la inflación ascienda este año, lo que deja presagiar vuelcas de tuerca en el futuro.
La Fed, que había subido las tasas un cuarto de punto en diciembre, las dejó entre 1,25% y 1,50%, indicó un comunicado el Comité Monetario.
El ente dijo que espera que la inflación «ascienda este año para ubicarse en un término promedio alrededor del objetivo de 2%».
Esta advertencia reforzará el sentimiento de los mercados de que se prepara una alza de tasas para la próxima reunión monetaria de marzo, que se realizará bajo la dirección de Jerome Powell, sucesor de la primera presidenta de la banca central estadounidense.
Los actores financieros también se preguntan si el aumento en el costo del crédito no va acelerar con cuatro alzas en 2018, en lugar de las tres subidas de un cuarto de punto porcentual que estaban previstas hasta ahora.
La Fed ha subrayado que «las medidas de compensación inflacionaria basadas en el mercado han aumento en los últimos meses», aunque se «mantienen bajas». La inflación medida por el índice PCE en diciembre fue de 1,7% anual.
El Comité Monetario (FOMC) de la Fed señaló también que la actividad económica ha progresado a un «ritmo sólido», y señaló el «robusto» aumento de empleos, así como de las compras familiares y las inversiones de las empresas.
El comunicado no menciona explícitamente el impacto del estímulo fiscal adoptado por la administración de Donald Trump ni el optimismo de los mercados bursátiles que han registrado máximos récords en los últimos meses.
«Los directivos monetarios parecían un poco más optimistas que en los comunicados anteriores», reveló Omer Esiner, economista de Commonwealth Foreign Exchange. «Mencionaron que la inflación va a subir este año y de manera notable abandonaron la idea de que la inflación se mantendría por debajo del 2% a corto plazo».
Transición
Los miembros del Comité votaron por unanimidad para esta última reunión dirigida por Yellen, de 71 años, que se retira el sábado después de cuatro años a la cabeza del banco central.
La primera mujer en dirigir la Fed, una demócrata nombrada por Barack Obama, será remplazada por Powell, un abogado y exbanquero de 64 años, que fue electo por Trump.
Powell tampoco es un desconocido para los mercados financieros porque fue gobernador de la Fed durante cinco años y siempre siguió la política monetaria promovida por Yellen. El lunes se presentará de manera oficial.
El gobierno publica el viernes las cifras de empleo para diciembre. Las pronósticos esperan una tasa de empleo estable en 4,1%, el más bajo nivel tras 17 años, y la creación de 180.000 empleos, una cifra sostenida.
Tras una expansión de 2,3% en 2017, la economía de Estados Unidos debería registrar un aumento de 2,6% en 2018.
Pero el presidente Trump asegura que la actividad puede avanzar más rápidamente, muy por arriba del 3%, gracias a las desrregulaciones y reducciones de impuestos a las empresas y los ingresos, incluso si éstas le costarán al presupuesto federal 1,5 billones de dólares en 10 años.
Según el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, la reforma fiscal, muy favorable a las empresas cuyas tasas de imposición pasaron de 35% a 21%, apuntan a «impulsar el crecimiento de los salarios», dijo el martes frente a una comisión del Congreso.
Como resultado de estas medidas, unas 250 empresas han otorgado bonificaciones o aumentos de salario y tres millones de empleados se han beneficiado, según el funcionario.