Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Desde nuestra realidad salvadoreña ahogada en tantas malas noticias, drugstore la llegada de un presidente norteamericano a la isla mayor de las Antillas, viagra sale es una grata novedad que provoca mucho entusiasmo. La visita de Obama se realiza en un clima de extrema expectación mundial, por un tema ideológico surgido a partir del triunfo de la Revolución Cubana.
En otros tiempos el modelo de la fuerza era el signo determinante de la política exterior estadounidense, como en la época de Ronald Reagan bajo el estigma de la Guerra Fría, los dirigentes norteamericanos calificaron a El Salvador como punto caliente del conflicto entre las potencias; el 27 de febrero de 1981 aquél gobierno aprobó $25 millones de ayuda militar y esa cifra creció hasta convertirse en un $1 millón diario en los años noventa, los resultados son conocidos, pero así como un día era soviética llegó a su fin, así terminó nuestra guerra civil, ahora parece que es el turno de concluir cincuenta años de enemistad entre Estados Unidos y Cuba.
¿Cómo entender un viraje tan espectacular del presidente Barack Obama? Me parece que sus tesis humanísticas, políticas, jurídicas o valores en general están contenidas en el libro La Audacia de la esperanza /Barack Obama – Barcelona: Península, 2008 ahí expone su visión sobre los Estados Unidos de América, su futuro y el mundo; recuerda una guía educativa en la admonición de su madre ¿Cómo te sentirías tu si te hicieran eso?… de esa forma se obliga a pensar sobre las diferencias con las personas, y escribe: “Yo estoy obligado a intentar ver el mundo desde el punto de vista de George Bush, sin importar lo muy en desacuerdo que esté con él. Eso es lo que hace la empatía: todos tenemos que trabajar para lograrla, los conservadores y los liberales, los que tienen poder y los que no, los oprimidos y el opresor. Evita que nos volvamos complacientes. Nos obliga a ir más allá de nuestro limitado punto de vista”. Pág 73 y en el capítulo política: “… a principios de 2005 Newsweek publicó alegaciones de que los guardacostas norteamericanos y los interrogadores en el centro de detención de Guantánamo habían acosado y violentado a los prisioneros, por ejemplo tirando un Corán por el retrete. La Casa Blanca insistió en que era totalmente falso. Sin pruebas físicas y en la estela de violentas protestas en Paquistán por ese artículo, Newsweek se vio obligado a autoinmolarse en una retractación pública. Varios meses después, el Pentágono publicó un informe que indicaba que parte del personal estadounidense había, en efecto, tenido una conducta inapropiada –incluyendo casos en los que personal femenino estadounidense fingió manchar con sangre menstrual a los detenidos durante los interrogatorios y al menos un caso de un guardia orinando sobre el Corán y un prisionero. Los subtítulos de noticias de Fox News esa noche decían: “El Pentágono no encuentra pruebas de que se haya tirado un Corán por el retrete”. Comprendo que los hechos no siempre pueden, por si mismos, resolver nuestras disputas políticas.” Pág. 135 en su libro Obama defiende su punto de vista y rechaza que le impongan falsedades mediáticas; cuando Obama llegue a Cuba es posible que Guantánamo deje de ser una prisión y esa antigua guerra fría sea parte del olvido.