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Madrid/dpa
El Barcelona se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey al vencer 3-1 al Athletic de Bilbao y el Celta de Vigo dio la sorpresa al eliminar al Atlético de Madrid con su victoria 3-2 en el Vicente Calderón.
El Barcelona ganó su pase en una eliminatoria que se mantuvo viva casi hasta el final. El equipo catalán vivió una película de terror en la primera parte porque no asumió un papel de víctima a pesar de caer 2-1 en casa en la ida y salió en busca del arco rival con tanta valentía como osadía. Y puso al actual campeón de Copa contra las cuerdas.
“Hicimos una primera parte mala y en la segunda salimos a ganar el partido. El rival también juega”, sovaldi explicó a “Canal Plus” Luis Suárez, autor junto a Gerard Piqué y Neymar de los goles de la victoria en la segunda etapa.
El Athletic sólo tardó 12 minutos en marcar. El Barcelona defendió muy mal y Aduriz puso un gran pase profundo sobre Iñaki Williams para que el joven delantero definiera con facilidad en el mano a mano ante Marc-André Ter Stegen.
El arranque del Barcelona en la segunda parte no tuvo nada que ver con lo ocurrido anteriormente. El conjunto azulgrana cuidó mucho mejor el balón y los delanteros ayudaron a los volantes para lograr equilibrar fuerzas en el centro del campo.
El empate llegó a los 53 minutos en una perfecta combinación entre Sergi Roberto y Lionel Messi para que Suárez resolviera sin oposición.
El Athletic no se rindió, aunque le faltaron fuerzas con el paso de los minutos. Pero la incertidumbre en el marcador mantuvo la emoción y la eliminatoria sólo se resolvió definitivamente a nueve minutos del final con un cabezazo de Piqué a centro de Dani Alves en una jugada en la que los visitantes protestaron una eventual falta previa del brasileño.
La sentencia llegó en el descuento con un gol de Neymar en una acción personal. Así acabó un estimulante partido de Copa en el que el Barcelona, sin exhibir su mejor nivel, puso los dos pies en las semifinales.
En el otro partido del día, el Celta de Vigo accedió a su primera semifinal de Copa en 15 años gracias a su triunfo 3-2 en el campo del Atlético después de empatar sin goles en la ida.
“Siento lo mismo que antes del partido, orgullo por mis futbolistas, por la entrega, por el compromiso, por haber jugado como hemos jugado, creyendo en la victoria, jugando con personalidad y valentía, respetando nuestra línea de juego”, resumió Eduardo Berizzo, ganador del duelo de técnicos argentino ante Diego Simeone.
El Celta fue muy eficaz en la primera parte: un remate, un gol. Ocurrió a los 22 minutos, con una jugada de estrategia resuelta por el chileno de origen argentino Pedro Pablo Hernández con un impecable cabezazo.
Sin embargo, el Atlético reaccionó pronto e igualó siete minutos después con un gol de Antoine Griezmann al aprovechar un mal rechace del arquero visitante, Rubén Blanco, quien debió desviar a un lado en vez de hacerlo hacia delante.
La segunda parte fue un recital visitante ante un Atlético que no encontró soluciones. Agarrado al balón y a su excelente ubicación en el campo, el Celta superó a su rival en todas las zonas del campo. Hacía tiempo que no se veía al equipo de Simeone tan superado.
El conjunto de Berizzo desniveló el marcador a los 56 minutos con un espectacular disparo del sueco John Guidetti desde 25 metros que entró por la escuadra. Poco después, Ángel Correa estrelló un balón en el palo y ahí comenzó el Atlético a enterrar su participación en la Copa.
La sentencia llegó a los 63 minutos con otro cabezazo de Hernández para completar su doblete. El Atlético maquilló su despedida a nueve minutos del final con un gol de Correa en una brillante acción individual. Fue una cuestión meramente estadística.
