Barcelona/dpa
Sin respiro en una semana en la que la Liga española de fútbol dejará atrás tres jornadas en tan sólo siete días, malady Barcelona, generic Atlético de Madrid y Real Madrid afrontan mañana la trigésimo quinta fecha del torneo con el objetivo común de no ceder ningún punto, a la espera del error ajeno.
A cuatro partidos para la conclusión del campeonato español, un tropiezo de alguno de los grandes podría ser decisivo en un torneo que tiene a Barcelona y Atlético igualados a 79 puntos en la cabeza y al Real Madrid, al acecho, a tan sólo un punto de distancia de sus máximos rivales.
Primero porque ganó sus duelos ligueros con el Atlético, el Barcelona aspira mañana a mantener esa posición después de dar cuenta de un Sporting de Gijón que acude revitalizado al Camp Nou tras acercarse esta semana un poco más a la salvación.
Chocarán, sin embargo, los dirigidos por Abelardo Fernández con un Barcelona que, tras encadenar tres derrotas consecutivas en la Liga, se recompuso del mazazo con una escandalosa goleada 8-0 el pasado miércoles en la cancha del Deportivo de La Coruña.
“En nuestra situación, ese resultado fue perfecto; nos reforzó en general y nos vino de maravilla”, afirmó hoy Luis Enrique, el entrenador del Barcelona, siempre cauto antes de los duelos frente a su equipo del alma.
“Pero, como siempre digo cuando quedan tan pocos partidos, la situación es peligrosa, porque los partidos tienen poco que ver con la clasificación y se dan muchas sorpresas”, avisó el técnico asturiano del Barcelona.
“Cuanto hay obligación de ganar, aparecen escenarios muy diferentes y tenemos que estar preparados para que afecte a los demás y no a nosotros”, añadió Luis Enrique.
El Sporting lucha por lograr una salvación que, según Luis Enrique, tendría mucho mérito y es bastante probable. El Barcelona, por conquistar una Liga que, hace tan sólo tres semanas, creía totalmente suya y hoy día tiene que sudar y ganar.
Liderados por el uruguayo Luis Suárez, los azulgrana recuperaron la puntería el miércoles ante el Deportivo y mañana, con el argentino Lionel Messi “en condiciones” para jugar tras “los golpes” sufridos ante los gallegos, retribuir el incondicional ánimo de su hinchada con una victoria que los acerque un paso más a la Liga.
Los azulgrana saltarán a la cancha sabiendo si el Atlético, que también mañana recibe al Málaga, hizo lo propio ante la suya, eufórica desde que los dirigidos por Diego Simeone se clasificaron para las semifinales de la Liga de Campeones eliminando al Barcelona.
Antes de enfrentar al Bayern Múnich el próximo miércoles en el torneo europeo, los rojiblancos necesitarán sumar ante los andaluces, novenos clasificados, para mantener su pulso por la Liga.
“El rival tiene necesidades, quiere hacerlo bien y es una medida importante para los jugadores que no tienen nada que jugar. Los que tenemos algo que competir, tendremos dificultades”, advirtió Simeone, que no podrá contar con el uruguayo Diego Godín por lesión, pero recuperará al también uruguayo José María Giménez.
El técnico argentino, que no convocó a su compatriota Matías Kranevitter ni al joven Óliver Torres, espera que el español Fernando Torres, que marcó en los últimos cuatro duelos, prolongue su buena racha también ante el Málaga.
Por su parte, el Real Madrid se medirá un Rayo Vallecano que no sabe lo que es perder en las últimas seis jornadas. El modesto equipo madrileño huyó de los puestos de descenso con tres victorias y tres empates que le permiten soñar con una gesta ante sus poderosos vecinos.
“El del Rayo Vallecano será un partido muy muy complicado, en un campo pequeño, ante equipo que sabe y le gusta jugar y que mete mucha presión”, avanzó hoy Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid.
“Pero nosotros estamos en un momento muy bueno, sabemos lo que tenemos que hacer y vamos a intentar ganar todos los partidos para esperar algo”, añadió el técnico francés del Real Madrid, que tuvo que convencer al portugués Cristiano Ronaldo, aquejado de molestias musculares, para que no jugara mañana.
Ausentes el astro portugués, el español Dani Carvajal por lesión y el brasileño Casemiro por sanción, Zidane sí podrá contar con el recuperado Gareth Bale.
A tan sólo un punto de Barcelona y Atlético después de haber estado a 12 de los azulgrana, los blancos pretenden presionar a sus máximos rivales abriendo la jornada de sábado con una victoria que los coloque provisionalmente por delante de ellos. Eibar y Deportivo cerrarán el día con un duelo sin objetivos mayores en juego.