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Yokohama/Japón/dpa
El Barcelona se coronó campeón del Mundial de Clubes por tercera vez en su historia al golear hoy 3-0 a River Plate con un gol de Lionel Messi y un doblete del uruguayo Luis Suárez, en la final disputada en el Yokohama Stadium.
El conjunto dirigido por Luis Enrique fue superior a un rival que mostró una buena imagen en la primera parte, pero que no pudo controlar a los delanteros rivales en la segunda mitad.
Los primeros minutos marcaron una fuerte paridad a partir de un sorprendente planteo de River, con mucha presión en campo del Barcelona. Por eso, el campeón de Europa sólo se acercó al gol con un remate de Lionel Messi, que Marcelo Barovero tapó en gran forma a los 11 minutos.
Pero en la siguiente ocasión que tuvo el astro argentino no perdonó a sus compatriotas: a los 36′, Suárez lo habilitó de cabeza y Messi controló con el brazo y definió de zurda para dejar sin posibilidades a Barovero.
A partir de allí el encuentro tuvo otra tónica, porque Barcelona dominó a voluntad y generó numerosas ocasiones de peligro. Así el doblete de Suárez, primero con un corrida a los 49′ y luego con un cabezazo tras asistencia de Neymar a los 68′, marcaron la real diferencia entre los dos equipos.
De esa forma, Barcelona repitió los títulos logrados en 2009 ante Estudiantes de La Plata y en 2011 ante el Santos. Para River, alentado por casi 20.000 hinchas, quedó una nueva frustración, ya que en 1996 también había caído en la final de la Copa Intercontinental ante la Juventus.
Su único título de esta categoría se dio en 1986 ante el Steaua Bucarest rumano, al que venció 1-0 en la definición.
