Barcelona/dpa
El Barcelona tiñó la Liga de más color azulgrana al imponerse 2-1 al Sevilla en un entretenido y disputado duelo, stuff y reafirmar así su amplia ventaja al frente del campeonato español.
Muy exigidos por los andaluces, que se adelantaron en el marcador, los azulgrana voltearon por séptima vez un encuentro en el Camp Nou para devolver a ocho los puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid (58), segundo clasificado, y a ampliar a 12 la diferencia respecto al Real Madrid (54), después de que los blancos cayeran el sábado ante los rojiblancos en el clásico de la capital española.
Ningún azulgrana quiso, sin embargo, dar la Liga por sentenciada ni siquiera conceder demasiado valor a un récord que tenía 27 años de vigor: los 34 partidos consecutivos sin conocer la derrota que enlazó el Real Madrid del holandés Leo Beenhakker y que el Barcelona de Luis Enrique igualó ayer.
“El récord (de 34 partidos sin perder) me dice cero. Si ganamos títulos, me dirá muchas cosas y será algo que podamos recordar. Si no, nada”, afirmó Luis Enrique, después de que sus hombres rubricaran la enésima marca.
El nuevo récord azulgrana fue posible porque el argentino Lionel Messi neutralizó en el 31’ el tanto con el que Vitolo abrió, en el 12’, el marcador. Y porque Gerard Piqué, en el (48’), lo ratificó.
Luego, el Barcelona resistió el incansable empuje del Sevilla, el último rival que había logrado doblegar a los dirigidos por Luis Enrique, toda una vuelta de campeonato atrás.
“El Sevilla ha sido el rival que mejor nos ha jugado y combatido, adelantándose en el marcador. Hemos hecho un esfuerzo muy grande y me voy muy contento de cómo hemos competido”, señaló el entrenador del Barcelona sobre el equipo que disputará a sus hombres el título de Copa del Rey.
Y es que, pese a ser el único equipo de la Liga que aún no ha ganado ningún partido fuera de casa -ocho empates y cinco derrotas-, los dirigidos por Unai Emery vendieron el récord muy caro y obligaron a los azulgrana a trabajar hasta el minuto final.
Sorprendentemente fresco pese a haber jugado el jueves en la Liga Europa, el Sevilla gozó de más de una ocasión para igualar el duelo en una segunda parte en la que el Barcelona no siempre supo contener los contrataques de los andaluces.
Ya en el primer acto del duelo, los de Emery percutieron de inicio y obligaron al Barcelona a esforzarse para poder tomarle la medida al encuentro y dominarlo en el tramo final.
El conjunto de Luis Enrique, que dio descanso de entrada a Andrés Iniesta, Javier Mascherano, Ivan Rakitic y Dani Alves, necesitó de la clarividencia de Messi para responder al gran gol de Vitolo con otra una genialidad.
Si bella fue la triangulación armada por Iborra, Krohn-Dehli y Tremoulinas en el mediocampo y letal el posterior remate de Vitolo, solo en el área, a pase de Tremoulinas, más hermoso fue aun el lanzamiento de falta con el que el astro argentino igualó el choque.
El 10 azulgrana clavó con la zurda una falta al borde del área que parecía para un diestro como Neymar. Pero el brasileño le cedió el honor a Messi y el argentino cruzó al palo largo una rosca perfecta, que se alojó allí donde Rico no podía llegar.
Una noche más, el Camp Nou se rindió ante Messi, que en la jugada siguiente a punto estuvo de marcar un gol olímpico a la salida de un córner -Coke lo evitó con la cabeza-, justo antes de que Suárez estrellara el rechace en el larguero.
Sin ejercer un dominio apabullante por la buena colocación del Sevilla, el Barcelona se fue a la pausa con el empate y la sensación de que la victoria podía llegar en el segundo acto, cuando los andaluces bajasen el pistón.
Pero el segundo gol azulgrana llegó, antes, a los tres minutos de la reanudación, cuando Piqué exhibió su espíritu de delantero y, solo en el área pequeña, empujó a la red un remate flojo de Suárez.
Habiéndolo hecho casi todo bien, el Sevilla sucumbía otra vez. Pero no se rindió. Y obligó a Claudio Bravo a evitar, con una gran parada, la igualada que tuvo el francés Kevin Gameiro después.
No fue la última ocasión de los dirigidos por Unai Emery, que tuvieron en Iborra a su hombre más peligroso. Pero el Barcelona también pudo ampliar su ventaja en más de una ocasión.
Ninguno equipo acertó y el Barcelona, enlazando su partido número 34 sin perder, dio un nuevo paso para revalidar el título de Liga y descartó definitivamente al Real Madrid.
Los blancos vieron, además, cómo el Villarreal apuntó hacia su tercera posición después de superar 3-0 al Levante y situarse a tan sólo dos puntos de distancia de los dirigidos por Zidane Zidane.
En el resto de partidos de la jornada, el Athletic de Bilbao reavivó la crisis del Valencia al imponerse 3-0 en Mestalla, mientras que el Granada estrenó nuevo entrenador con una victoria 1-0 sobre el Deportivo, que enlazó su décima fecha sin conocer la victoria.