Yedá/Arabia Saudita/AFP
Barcelona, que no empezó 2020 de la mejor forma, intentará hoy ante el Atlético de Madrid recobrar impulso en la semifinal de la Supercopa de España en la ciudad saudí de Yeda.
El Barça, ganador de la última Supercopa frente al Sevilla en agosto de 2018, busca revalidar el título en un nuevo formato de la competición como cuadrangular, que enfrenta al ganador y al subcampéon liguero y a los finalistas de la Copa del Rey.
Vigente campeón de la Liga española y finalista de la última Copa del Rey, el equipo azulgrana se enfrenta al subcampeón del campeonato español.
El vencedor se medirá en la final al Real Madrid, que derrotó al Valencia en la otra llave de semifinales.
Los azulgranas buscan en el estadio King Abdullah de Yeda ofrecer la primera victoria del año a sus aficionados, tras empatar 2-2 con el colista liguero, el Espanyol, en el derbi barcelonés del pasado fin de semana.
Una victoria frente al Atlético de Madrid serviría para borrar ese traspié y acercarse un paso más a la Supercopa.
El Barça llega con su temible trío atacante ‘GSM’: Luis Suárez, Griezmann y Leo Messi, aunque no podrá contar con su lesionado portero Marc André Ter Stegen.
Messi volverá a ser el referente de su equipo frente a un Atlético, que es una de sus víctimas preferidas y que sigue una senda de consolidación tras las dudas iniciales sobre su juego.
Tras su victoria sobre el Levante el sábado pasado 2-1, el Atlético ha logrado situarse a cinco puntos de Barça y Real Madrid en la Liga. El partido volverá a ser una nueva oportunidad para el joven atacante luso Joao Félix, fichaje estrella del Atlético esta temporada, pero al que le está costando despegar en el equipo rojiblanco.
Sabedor de que tiene muchos focos encima, Joao Félix, el jugador de los 126 millones de euros, prefiere poner el acento en el conjunto. Con Diego Costa todavía recuperándose de su operación de hernia discal cervical, Álvaro Morata debería acompañar al luso en el ataque de los colchoneros.
Simeone tratará contra el Barça dar un paso más hacia la que sería la tercera Supercopa rojiblanca, tras las que el Atlético ganó en 1985 y en 2014, está última ya con el argentino al timón.