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Madrid/dpa
Barcelona y Real Madrid iniciarán mañana el sprint final por el título de la Liga Española de fútbol en mitad de un estéril debate sobre quién es el favorito pero con una misma consigna: solo les vale ganar.
El desenlace del clásico del domingo, con el agónico triunfo 3-2 del Barcelona en el Santiago Bernabéu, abrió un nuevo torneo en el que el equipo azulgrana es líder, pero igualado a puntos con los blancos y estos todavía con un partido que recuperar ante el Celta. Al Barcelona le quedan cinco partidos, incluyendo el de mañana ante Osasuna, y el Real Madrid tiene seis por delante, contando su visita al Deportivo de La Coruña. Dos encuentros con rivales de la parte baja de la clasificación y sin posibilidad de error.
El equipo de Luis Enrique salvó un “match-ball” en el clásico gracias a la inspiradísima actuación de Lionel Messi. Revivió en el descuento y ahora se aferra a sus nuevas opciones, aunque debe esperar el tropiezo de un Real Madrid que es el único que todavía depende de sí mismo.
No debería tener problemas el Barcelona para ganar al Osasuna, último clasificado y con la posibilidad de certificar su descenso matemático si pierde en el Camp Nou y el Leganés vence, también mañana, a Las Palmas.
Ya eliminado de la Liga de Campeones, el Barcelona vio rebajada su carga física y por ahí encuentra una ventaja respecto al Real Madrid. De todas formas, Luis Enrique avisó del peligro de no tomarse en serio a un rival como Osasuna.
“Hay que volver a competir y a mostrar que somos superiores al rival y hacer muchas cosas bien. Son tres puntos vitales y buscamos rendir al máximo”, declaró en rueda de prensa.
El técnico del Barcelona volverá a tener la baja de Neymar, quien cumplirá el último de los tres partidos de sanción que arrastra. La duda es ver si repite con Paco Alcácer en la delantera junto a Luis Suárez o, buscando el equilibrio, refuerza el centro del campo con André Gomes o Denis Suárez.
El Real Madrid arrancará su duelo en Riazor conociendo ya el resultado del Barcelona, pero más le vale no hacer cábalas. Debe ganar, tanto por los puntos como por recuperar sensaciones tras la derrota en el clásico.
Es probable que su entrenador, Zinedine Zidane, ponga en marcha su “Plan B”, que pasa por dar descanso a algunas de sus estrellas más castigadas físicamente. Así, es probable que entren jugadores como Danilo, Mateo Kovacic, Isco, Marco Asensio, Lucas Vázquez o Álvaro Morata.
Lo que es seguro es que el preparador francés no podrá contar con el sancionado Sergio Ramos, expulsado ante el Barcelona, ni con el lesionado Gareth Bale. A cambio, recuperó al central Raphael Varane tras superar una lesión muscular.
El Deportivo está ocho puntos por encima de los puestos de descenso y ansía sumar un triunfo cuanto antes que le garantice virtualmente la permanencia en la máxima categoría del fútbol español. En otro encuentro, la Real Sociedad visitará al Valencia con la intención de sumar un triunfo que lo devuelva a puestos que permiten entrar en la próxima Liga de Europa.
