Barcelona/dpa
Se defina de manera casi poética, viagra como hizo Arsène Wenger, no rx entrenador del Arsenal, shop o de modo pragmático, como hizo Luis Enrique, técnico azulgrana, el «tridente» es ya un concepto que siempre se asociará al mejor Barcelona.
No hay en el fútbol mundial tres jugadores que marquen tanto la trayectoria de su equipo como lo hacen en el Barcelona el argentino Lionel Messi, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar, principales protagonistas el miércoles del pase del vigente campeón a cuartos de final de la Liga de Campeones.
Suyos fueron los cinco goles que el Barcelona marcó para eliminar al Arsenal en octavos. Suyos también, los tres que los azulgrana anotaron ante los dirigidos por Wenger para confirmar, en el Camp Nou, una clasificación que se daba por descontada tras el 2-0 firmado por Messi en Londres.
«Sabes que, en algún momento, ellos convierten la vida en arte», resumió, resignado, el técnico francés del Arsenal. «Nosotros tuvimos nuestras posibilidades después del 1-1, pero ahí estuvimos un poco inseguros y ellos tienen a los mejores goleadores que he visto», añadió Wenger en la sala de prensa del coliseo azulgrana.
No hay quien no se rinda al poder goleador y futbolístico de la MSN (Messi, Suárez, Neymar), más letal que nunca esta temporada. Entre los tres, suman ya 96 goles en lo que va de campaña, 13 más que los marcados por todo el Real Madrid en la Liga española de fútbol, por establecer una comparación.
La temporada pasada, la MSN contribuyó al «triplete» del Barcelona con 122 tantos, el 75 por ciento del total de goles azulgrana. «Son jugadores de un perfil único, capaces de solventar un encuentro», sintetizó Luis Enrique, después de que el tridente resolviera en el Camp Nou un mal partido de su equipo frente al Arsenal.
Neymar abrió el marcador al inicio del duelo para confirmar la superioridad azulgrana. Suárez lo puso de nuevo en ventaja tras el empate del Arsenal, para despejar dudas. Y Messi lo redondeó, cuando el partido moría, para poner el adorno final al choque y a sus dos tantos de Londres que encarrilaron la eliminatoria.
«Ellos son capaces de crear situaciones de gol por sí mismos, pero también tienen la suerte de tener un equipo detrás que sale jugando el balón y se lo hace llegar en buenas condiciones», recordó Luis Enrique para destacar también «el trabajo colectivo».
«Para mí, ésa es la grandeza y el gran éxito de este equipo, que todos contribuyen en la presión y en el ataque», añadió el entrenador del Barcelona, después de que los suyos sumaran su trigésimo octavo partido invictos en todas las competiciones.
Pero, no sin razón, el juego de su equipo gira cada vez más en torno al tridente, cuya capacidad de intimidación crece al tiempo que su cuenta goleadora.
Con sus seis tantos en la «Champions», Suárez suma ya 37 en lo que va de temporada en todas las competiciones.
Messi, que estuvo ausente por lesión durante casi dos meses, sigue muy de cerca al uruguayo con 33 goles, seis de ellos en la máxima competición europea.
Neymar, con la mitad de aciertos que sus compañeros de trío en la Liga de Campeones -tres-, acumula 26 tantos esta campaña.
Después de las mini vacaciones en su país, el brasileño se ha reencontrado con el gol y, con el marcado ante el Arsenal, alcanzó los 80 con la camiseta azulgrana.
En su primera temporada en el Barcelona, Neymar concluyó la campaña con 15. La pasada, con la llegada de Luis Suárez, el astro brasileño se fue ya hasta los 39, cifra que puede igualar o superar en la presente, en los algo más de dos meses que aún restan de competición.
Y es que, como dijo muy gráficamente Luis Enrique semanas atrás, con el tridente la fórmula es sencilla: «Les digo abracadabra, sale la energía y fluye la magia».