San Sebastián/España/dpa
El Barcelona se complicó hoy la vida en la Liga española de fútbol al tropezar de nuevo en la piedra de la Real Sociedad y sumar su segunda derrota consecutiva en el torneo doméstico con un 1-0 ante el equipo vasco.
A tan sólo tres días del duelo que debe decidir los cuartos de final de la Liga de Campeones europea frente al Atlético, find los azulgrana cayeron nuevamente en su estadio «maldito» y la Liga tomó un nuevo color, prescription después del triunfo de los rojiblancos y del Real Madrid.
Sólo tres unidades separan ahora al Atlético -venció 3-1 al Espanyol- de los dirigidos de Luis Enrique que, en evidente crisis de juego en las últimas semanas, sólo sumaron un punto de los últimos nueve y dilapidaron una ventaja que era de diez tres semanas atrás.
Al empate con el Villarreal, le siguió la derrota en el clásico de la pasada fecha frente al Real Madrid, que ahora marcha a cuatro puntos de los azulgrana tras golear hoy 4-0 al Eibar.
El solitario gol de Mikel Oyarzabal en el minuto cinco de partido fue suficiente para que la Real Sociedad repitiera el resultado que la temporada pasada supuso un punto de inflexión en la trayectoria del Barcelona, que no gana en Anoeta desde la temporada 2006-07.
Entonces, los de Luis Enrique tocaron fondo con aquella derrota, que luego los propulsó hacia el triplete. Ahora, justo después de caer en el clásico y de sufrir de lo lindo para imponerse 2-1 al Atlético en la «Champions», las dudas se multiplican entre los azulgrana.
Perdió la magia en los últimos encuentros el Barcelona; ni el argentino Lionel Messi ni el brasileño Neymar tuvieron su día y, una tarde más, los azulgrana tuvieron que remar contra corriente, esta vez sin éxito.
De poco le sirvió a los azulgrana conocer su negra historia reciente en Anoeta. Y las previas victorias de Atlético y Real Madrid. Faltos de chispa, personalidad y fútbol, los dirigidos por Luis Enrique recibieron un gol a las primeras de cambio, en un despiste defensivo que permitió el vuelo solitario de Oyarzabal.
Sin oposición, el mediocampista vasco se elevó por encima de toda la defensa azulgrana para cabecear el medido centro de Xabi Prieto al fondo del arco defendido por el chileno Claudio Bravo.
El tanto de la Real Sociedad colocó al Barcelona en un escenario de sobras conocido en sus visitas a San Sebastián.
Pero, como ya les sucedió el pasado martes en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Atlético, los vigentes campeones de Liga necesitaron de la pausa para encontrar los recursos que le permitieran abrir la cerrada defensa de la Real.
Privado del uruguayo Luis Suárez por sanción, el entrenador azulgrana había optado también por dar descanso de inicio al español Andrés Iniesta y al croata Ivan Rakitic. Tuvo que rectificar su plan.
El turco Arda Turan resultó de nuevo un cuerpo extraño en el entramado del Barcelona, que recuperó parte de sus señas con la entrada de Iniesta tras el descanso en sustitución del recién recuperado Rafinha.
El mediocampista español dio otro aire a los de Luis Enrique, que tampoco tardó en sustituir a Turan por Jordi Alba, cambio que permitió a Sergi Roberto actuar como interior.
El empate, sin embargo, se resistía. Y nunca llegó, en parte por la buena actuación del argentino Gerónimo Rulli, que sacó un par de manos salvadoras ante Messi y Neyma
No hubo manera de que el Barcelona recuperara su juego y volteara un duelo que evidenció su delicado momento. A tan sólo tres días de jugarse el pase a las semifinales del torneo europeo del que es vigente campeón, transmitió malas sensaciones en una Liga que, pese a todo, sigue liderando con tres puntos de ventaja sobre su principal perseguidor.