Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Por: Iván Escobar
Colaborador
@DiarioCoLatino
Muchas personas se hicieron presentes desde tempranas horas del lunes 12 de diciembre, en la Basílica de Nuestro Señora de Guadalupe, ubicada en el municipio de Antiguo Cuscatlán. Los peregrinos llegaron de distintas partes del territorio para hacer la visita correspondiente en esta fecha.
El templo en esta ocasión mantuvo una serie de restricciones como parte aún de medidas de prevención contra la COVID-19, de hecho se solicitaba a cada persona portar su mascarilla al ingresar al templo. También se limitó el ingreso a las personas a partir de la fila principal de veneración.
Se permitía el ingreso al atrio del templo a colocar las velas de veneración, no como en otros años en la parte de los jardines del templo, sino a un costado de la entrada principal, en la ruta de salida de la fila de veneración.
Pese a ello, miles de personas hicieron la larga fila para agradecer a la Virgen de Guadalupe por los favores recibidos, o solicitar la intercepción de la virgen morena en sus peticiones. Las ventas ofrecían a los visitantes además de alimentación, y golosinas, las velas de veneración, calendarios alusivos a la virgen y otro tipo de recuerdos, como parte de la feria de ventas que se habilita cada año, cabe señalar que muchas personas reconocieron el orden de estas que les permitió circular con facilidad. No obstante, otras personas consideraron como limitado el acceso al templo, porque si bien se podía ingresar al mismo a colocar las velas o a las misas, no había permiso para mantenerse en los jardines, lo cual afectaba principalmente a las personas de la tercera edad que tenían deseos de ingresar y estar en el lugar como en otros años.
Algunas personas que estaban a cargo de la seguridad de las zonas de veneración, explicaron que todo era parte de la organización y para facilitar los accesos de forma ágil y evitar aglomeraciones, así como evitar posibles casos de COVID-19. Muchas personas por compromisos laborales u otros, se tuvieron que conformar con encender sus velas frente al portón principal del templo que estaba cerrado, y desde ahí hacer sus oraciones y rendir homenaje a la madre de Dios.
La múltiple presencia de seguidores de la virgen morena comenzó desde el pasado fin de semana, quienes llegaron desde diferentes partes hasta el templo conocido como “La Ceiba”, en Antiguo Cuscatlán, como parte de una tradición que en El Salvador ya cumple 100 de contar con un templo en honor a la Guadalupana.
Estas celebraciones son en recuerdo a la aparición de la “morenita del Tepeyac” en México, que tuvo lugar entre el 9 y 12 de diciembre de 1531 cuando se le apareció a Juan Diego, ahora Santo.
Este año las celebraciones en El Salvador son especiales porque se celebra el primer centenario de bendición del templo religioso, ya que fue un 12 de diciembre de 1922 cuando el padre Antonio Brunetti, con las hermanos Somascos bendecía el primer santuario a la veneración de la imagen de la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe.
Este año se cumplen 491 años de la aparición de la virgen a Juan Diego.
