Múnich/dpa
El Allianz Arena de Múnich será mañana escenario de un duelo de altos vuelos en Europa, viagra cuando Bayern y Juventus de Turín se midan en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones con el incierto 2-2 de la ida como punto de partida.
Un empate sin goles o un 1-1 servirían al Bayern ante el finalista del año pasado, medicine pero los bávaros dejaron claro hoy que lucharán por la victoria. «No somos un equipo de 0-0», explicó el internacional alemán Thomas Müller al concluir el entrenamiento previo al duelo.
Para el capitán bávaro, Philipp Lahm, la Liga de Campeones supone una prueba de fuerza entre «dos sistemas», entre el ofensivo y dominante Bayern y la estrategia defensiva de la Juventus basada en aprovechar los errores del rival e ir a la contra.
Guardiola, que afronta la última oportunidad de alcanzar la gloria europea con el campeón alemán antes de dejar el banquillo bávaro a final de temporada, no pudo contar con el holandés Arjen Robben en el entrenamiento de hoy debido a un resfriado.
El entrenador dijo que no sabía si podrá contar con el holandés, que cumplió una práctica individual en el gimnasio. «No sé lo que tiene. Espero que no sea nada malo. Lo espero por él y por nosotros», señaló, por su parte, el francés Franck Ribéry.
En el partido de ida, el Bayern desperdició una gran ocasión de dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria al empatar 2-2 tras ir 2-0 arriba a falta de media hora para el final. Sin embargo, Lahm dejó claro que se trata de un «super resultado».
«Somos un equipo que juega arriba y que quiere marcar goles», afirmó Lahm. «Sabemos cómo de fuertes somos en el Allianz Arena», agregó. El Bayern ha ganado los últimos nueve partidos de Liga de Campeones en casa con 36 goles a favor y cuatro en contra.
«No somos conocidos por jugar en buscar en casa un 0-0. Ese tampoco es el estilo de Pep Guardiola. Seguramente intentaremos buscar un marcador definitivo», opinó el jefe del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge.
Esta recomendación puede estar propiciada también porque el centro defensivo formado por Joshua Kimmich y Medhi Benatia no tiene gran experiencia a nivel internacional.
«Debemos jugar de manera muy inteligente. Va a ser un partido muy complicado», advirtió Guardiola.
El control del juego, minimizar los errores y una gran efectividad en las oportunidades de gol es el objetivo del técnico español. «La mentalidad italiana es conocida. La Juventus juega siempre a la defensiva, juega a la contra y lo intenta con disparos de falta y saques de esquina», comentó Ribéry.
«Los equipos italianos nunca pierden los nervios», lo secundó el goleador Robert Lewandoswki.
La historia alerta al Bayern de no relajarse. En 2007 quedaron eliminados en la Liga de Campeones ante el Milan después de empatar 2-2 en la ida en Italia y perder 2-0 en casa.
Sin embargo, no sólo Lahm, que jugó ante el Milan hace nueve años, se muestra «muy, muy positivo», sino también Guardiola tiene «una gran confianza» en su equipo. Muchos jugadores están en plena forma, en especial de la parte ofensiva.
Lewandowski, Müller y Robben, si se recupera, estarán en la delantera, pero en el lateral izquierdo Guardiola deberá elegir entre Douglas Costa y Ribéry.
En el centro del campo la decisión es aún más delicada. ¿Quién debe estar junto al ex jugador de la Juventus Arturo Vidal? Xabi Alonso, como figura estabilizadora, o Thiago Alcántara, que anotó un doblete en el último partido de liga que el Bayern ganó 5-0 al Werder Bremen.
La Juventus acude a Múnich sin el argentino Paulo Dybala, de baja por problemas físicos, ni con el centrocampista Claudio Marchisio, por un desgarro en el gemelo.
También parece dudosa la presencia mañana en el campo del jefe de la defensa juventina, Giorgio Chiellini, que también tuvo problemas en el gemelo y, según datos del club, no entrenó con el equipo hasta hoy. El delantero croata Mario Mandzukic también es duda por problemas físicos.
No obstante, la Juventus viaja con aspiraciones a Alemania, después de dar la vuelta al resultado en el partido de ida, que estuvo los primeros 60 minutos dominado por los bávaros. «Hemos visto que podemos hacer daño al Bayern», declaró el defensa Patrice Evra. «Ahora sabemos que el Bayern es vulnerable», agregó.