Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Tras una cooperación financiera no reembolsable por $1 millón del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), alrededor de 152,000 estudiantes y 6,650 adultos podrán aplicar mejores prácticas ambientales, proteger su salud y prevenir enfermedades respiratorias a la hora de preparar los alimentos en 190 Centros Escolares en El Salvador. Esta cooperación es en el marco de la iniciativa “Suministro de Biodigestores productores de Biogás”.
Actualmente, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) inició la instalación de los primeros 79 biodigestores de los 213 previstos. Además, brinda capacitaciones a los docentes y alumnos de los centros escolares para que puedan realizar el uso necesario.
Según información del BCIE, es así como con el avance del proceso de instalación de los equipos se ha logrado sustituir el uso de leña, prevenir la exposición al humo y al calor en las cocinas por combustión de la leña, evitando daños a la salud de estudiantes, docentes y padres de familia. De hecho, estas prácticas casi que son el día a día de los centros escolares sobre todo de aquellas que el Estado no logra cubrir las demandas totales de los centros educativos.
Algunos centros educativos suelen cocinar con leña los alimentos de los estudiantes; entre ellos: arroz, frijoles, arroz con leche, pupusas, atoles, entre otros. Estos alimentos suelen proporcionarse a los estudiantes como una ayuda para su bienestar, ya que, debido a las limitaciones de las familias salvadoreñas, en muchos hogares la comida puede ser escasa, por lo que en las escuelas se vuelve esencial que se brinde estos alimentos.
Bajo esa misión, el BCIE explica que con su cooperación, se promueve el desarrollo sostenible y la conciencia ambiental, mediante el uso de tecnologías eco amigables, que contribuyan a mejorar principalmente la salud y la educación de la niñez salvadoreña. Esto tomando en cuenta que el humo puede ser el factor para enfermedades respiratorias.
¿Qué es un biodigestor?
El biodigestor es un sistema hermético que a través de residuos orgánicos (restos de comida o excremento de animales) y mediante un proceso natural de bacterias anaerobias, descompone el material orgánico en biogás (gas limpio) y en abono orgánico líquido foliar de alta calidad, por lo que el biogás producido puede utilizarse para la cocción de alimentos y abono orgánico que es rico en nutrientes, por lo que también se pueden habilitar huertos escolares.
“Como el Banco Verde de la Región, el BCIE promueve el desarrollo de tecnologías amigables con el medio ambiente como fuentes de autoabastecimientoque mejoren la calidad de vida de sus habitantes”, puntualizó el BCIE.