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César Villalona
Durante la discusión sobre el ajuste al salario mínimo, el gobierno siempre argumentó que un buen aumento salarial reduciría la pobreza, aumentaría el consumo de la población trabajadora, las ventas y las ganancias de las empresas, estimularía el crecimiento económico y tendría poco impacto en la inflación, pues los salarios son un componente pequeño del costo de producción y la economía tiene equilibrio monetario.
Un reciente estudio del BCR muestra que el gobierno tenía razón. Veamos las conclusiones del BCR:
1. “Un incremento al salario mínimo representa un beneficio para un total de 367,863 hogares a través de mayores ingresos familiares, que representan el 19% del total de hogares proyectados para 2017”.
2. “Las condiciones de pobreza de los hogares se verán mejoradas; un total de 10,492 hogares dejarán de ser pobres extremos para transitar a una situación de pobreza relativa, mientras que 247,806 hogares pobres relativos pasarán a ser no pobres, es decir, que un 14% de los hogares a nivel nacional tendrán una mejora en su condición actual de pobreza”.
3. “El impacto en los costos laborales por el incremento en el salario mínimo equivaldría a un 2.0% del PIB de 2017”.
4. “El aumento al salario incrementaría el crecimiento del país entre una décima y tres décimas en 2017, al pasar de un 2.4% a un rango entre 2.5% y 2.7%, dado el incremento en el poder adquisitivo de los asalariados y por lo tanto en el consumo”.
5. “La medida también tendría un efecto favorable en términos del beneficio empresarial, ya que elevaría su tasa de crecimiento en 2017, al pasar de 2.8% a 4.1%”.
Aunque no lo señala en sus conclusiones, el estudio del BCR también estima una inflación de 3.5% para 2017, es decir, mayor en 2 puntos porcentuales al 1.5% estimado inicialmente. Esa tasa de inflación es muy pequeña, es decir, no rompe el equilibrio monetario. Además, es mucho menor que los porcentajes de aumentos salariales.
Como resultado de una mayor producción y una inflación de 3.5%, los ingresos del gobierno aumentarán en un buen porcentaje. Además, el PIB a precios de mercado crecerá alrededor de 7% (rondará los 29,000 millones) y los indicadores de la deuda mejorarán.
Un ajuste salarial que saca de la pobreza a miles de hogares y que al mismo tiempo eleva las ganancias de las empresas y los ingresos del gobierno, no debería ser rechazado por nadie. Pero como los dirigentes de la ANEP se oponen a todo lo que hace el gobierno, dicen que el aumento aprobado por el Consejo Nacional de Salario Mínimo (CNSM) carece de sustento técnico.
Lo que la ciudadanía debe saber es que la mientras propuesta del gobierno ante analizó ocho variables económicas y sociales, la propuesta de la ANEP es un documento de página y media sin base técnica ni legal.
