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La vida del Beato Monseñor Oscar Romero siempre estuvo al servicio del Magisterio de la Iglesia recordó el Párroco Jorge Vanegas de la Iglesia Guadalupe, look San Luis La Herradura, La Paz, al conmemorar el día de “Cristo Rey”, que dejó un legado de amor al prójimo, así como el respeto a la verdad y la justicia.
“Monseñor Romero fue fiel al Papa, a la Iglesia y al Evangelio, y como Jesús estuvo atado de sus manos y fue juzgado por quienes creían tener la razón y creerse libres para hacerlo, pero esos que lo acusaron -eran ciegos- estaban atados a poderes económicos y políticos mientras, el Beato Romero dio su amor a los pobres a los que escogió para protegerlos”, predicó.
La celebración de la Santa Misa se realizó junto a la Comunidad Monseñor Romero de la Cripta de Catedral, en donde descansan los restos del Beato Monseñor Romero que recibe a diario la visita de fieles y devotos.
En su prédica, el Padre Vanegas señaló que muchos salvadoreños aún se encuentran “atados” a las ambiciones personales, económicas o sociales, y que como -Poncio Pilatos- que estaba atado a Roma y juzgó a Jesucristo; así muchos actualmente hacen sus críticas en lugar de ayudar a su prójimo.
“Jesús proclamó un Reino de Verdad, de Libertad aún atado como lo estaba físicamente…pero moralmente era libre para hablar y expresarse -porque Jesús lo dijo- todo aquél que crea en mí será libre y así fue Monseñor Romero… cuando predicó en su tiempo… muchos prefirieron seguir atados a otros menesteres o sus propios intereses que eran políticos, económicos o abusos de autoridad, Monseñor Romero siempre anunció el Reino y denunció el Pecado, igual que Jesús”, explicó.
En cuanto a la visita protocolaria de la Comitiva de la Iglesia Católica salvadoreña a la Santa Sede y el llamado de atención que hiciera su Santidad Francisco I, el Padre Vanegas consideró que fue una sorpresa escuchar el discurso -donde claramente- hay un “regaño” a los Obispos salvadoreños. Por lo que, demandó mayor crecimiento de la devoción de la oración con la que se identificó el Beato Romero en la protección de las comunidades.
“Me sorprendió pero no nos esperábamos una regañada y las palabras fueron: Monseñor Romero fue mártir, es mártir y sigue siendo mártir en el pueblo salvadoreño; porque ustedes que son responsables de la Iglesia, unidos a la Curia romana… que deben de ser fieles al pensamiento de la Iglesia… 12 años no han bastado para estudiar la figura, el proceder y actuar de Monseñor Romero, apegado fiel al Magisterio de la Iglesia y ustedes lo están pisoteando, lo siguen martirizando, lo siguen matando hoy en día… y eso es para todo el pueblo salvadoreño y todos los Obispos… debemos recordar que él fue un hombre de iglesia, de sacramentos, de oración”, sentenció.