AFP
David Beckham fue condenado este jueves a seis meses de suspensión de su permiso de conducir por haber utilizado su teléfono móvil al volante, en una sentencia dictada por el tribunal londinense de Bromley.
El excapitán de la selección inglesa, de 44 años, había reconocido los hechos, que se produjeron en noviembre y fueron denunciados por un testigo, durante su comparecencia en marzo.
El exfutbolista, que apareció vestido con un traje y una corbata grises, fue castigado con seis puntos de penalización por la jueza Catherine Moore, a los que se sumaron otros seis por precedentes infracciones.
El fiscal Matthew Spratt declaró que había sido fotografiado por un viandante cuando tenía un teléfono en la mano en una situación de «tráfico ralentizado».
«En lugar de mirar delante de él y prestar atención a la ruta, miraba sus rodillas», añadió, precisando que el testigo había declarado que David Beckham estaba utilizando «un móvil a la altura de sus rodillas».
El abogado del exinternacional, Gerrard Tyrrell, hizo valer que su cliente iba a poca velocidad, añadiendo que no se acordaba de ese hecho, aunque se declaró culpable.
David Beckham fue también condenado a una multa de 750 libras (868 euros) y a pagar 100 libras (116 euros) en gastos del juicio.
En enero, Beckham había sido también procesado por exceso de velocidad, tras haber superado los 90 km/h en una zona limitada a 65km/h al oeste de Londres.
En aquella ocasión también reconoció los hechos, pero evitó una condena debido a un error administrativo, ya que el correo que le notificaba el exceso de velocidad llegó un día después del límite fijado en 14 días.
Beckham había sido defendido en este caso por el abogado estadounidense Nick Freeman, apodado «Loophole» (Escapatoria).
En 1999, su abogado Freeman había también ayudado a David Beckham a anular una prohibición de conducir durante ocho meses tras haber afirmado que el futbolista intentaba escapar de un paparazzi.