Moscú/Rusia/AFP
Con ocho goles marcados en dos partidos en Rusia 2018, el ataque de Bélgica conducido por Eden Hazard y Romelu Lukaku da miedo, al punto de ocultar las limitaciones de una defensa que deberá aún convencer, especialmente contra adversarios de mayor envergadura.
“No hay que olvidar que es un equipo que le conviene a nuestro estilo”, lanzó el técnico español de los ‘Diablos Rojos’, Roberto Martínez, para moderar las sensaciones del público y su vestuario tras el recital contra los tunecinos.
Hinchas, periodistas y espectadores se frotaban las manos después de ver otro verdadero festival ofensivo ante Túnez (5-2), después del debut con goleada 3-0 ante Panamá por el Grupo G.
“Me parece que todavía no hemos manejado bien el balón. Con una ventaja de dos goles tendríamos que haber controlado la situación un poco mejor”, explicó el exentrenador del Everton.
Pero sus palabras tampoco rompen el ambiente de felicidad del vestuario, pese a saber que están prácticamente clasificados a octavos de final con seis puntos y una diferencia de goles de +6.
Martínez hacía referencia a la falta de concentración en los marcajes en el gol de cabeza de Dylan Bronn tras un centro quirúrgico de Wahbi Khazri, cuando el encuentro iba 2-0 y se volvía a abrir. Tampoco le gustó encajar ese tanto de Wahbi Khazri sobre el final del choque.
“Para los próximos partidos, eso no debe volver a suceder y no va a pasar”, prometió el defensa Youri Tielemans.
Pero esos dos goles van a terminar favoreciendo a Bélgica, estima el defensor, quien es consciente de que la zaga puede ser el talón de Aquiles de una formación plagada de estrellas arriba en busca de su primer título mayor.
Al aterrizar en Bélgica, Martínez introdujo un cambio táctico en defensa, usando una línea de tres en el fondo, algo que llevó tiempo a los futbolistas para aceitar sus automatismos en ese ejercicio que necesita de una gran ayuda de las alas del mediocampo.
A Thomas Meunier, por derecha, no le cuesta desempeñarse como pistón, pero por la izquierda a Yannick Carrasco la tarea le pesa más, ya que tiene menos recorrido para atacar y defender cuando la jugada lo pide.
De todos modos, Bélgica conserva una capacidad táctica para variar dentro del campo y convertir su defensa de tres en una de cuatro, juzgada más sólida en el planeta fútbol.
“No es por el sistema que hemos concedido muchas situaciones de gol. En el Chelsea jugamos también con tres atrás y no encajamos muchos goles”, añadió el guardameta Thibaut Courtois.
Sin embargo, las estadísticas revelan el punto débil belga. Con 19 tantos recibidos en 21 partidos, incluyendo los dos del sábado, la línea defensiva belga no es una garantía.
Con 16 anotaciones en diez partidos, el ‘9’ del Bayern Múnich se convirtió en el máximo goleador de la clasificatoria europea y de su mano las ‘Águilas Blancas’ polacas volvieron a un Mundial 12 años después.
El técnico Adam Nawalka tomó las riendas del seleccionado a finales de 2013 y desde entonces se dedicó a construir un equipo alrededor de Lewandowski, pero su talón de Aquiles es la defensa: recibió 14 goles, más que la mayoría de los otros ganadores de grupo en la eliminatoria de la UEFA.
Polonia, tercera en Alemania-1974 y España-1982, ganó la clasificación a Rusia imponiéndose en su grupo, donde se encontraban entre otros Dinamarca y Rumania, y dejó una buena sensación en Francia durante la Eurocopa-2017 al llegar hasta los cuartos de final.
Mané, el talismán
El tercero en discusión en la llave es Senegal. Los ‘Leones de la Teranga’ acuden a su segundo Mundial después de su inolvidable debut en Corea del Sur y Japón-2002, donde llegaron hasta los cuartos de final.
Aliou Cissé, capitán del equipo en aquel entonces, es el técnico del actual plantel. Su carta de gol es el ‘speed’ Sadio Mané, pero al lado de la estrella del Liverpool gravitan otros con buen cartel en Europa.
Japón es el último integrante del grupo, pero su presente no es el mejor. La Federación de ese país dio a comienzos de abril un brusco timonazo al destituir al DT franco-bosnio Vahid Halilhodzic por los malos resultados en los partidos de preparación de marzo pasado ante Malí (1-1) y Ucrania (derrota 2-1). En su reemplazo fue nombrado el japonés Akira Nishino, con experiencia en la J-League.
En cinco participaciones mundialistas, los ‘Samuráis Azules’ han sido octavofinalistas en la cita de la que fueron anfitriones y en Sudáfrica-2010.