Belleza de la cordillera volcánica Apaneca-Ilamatepeq

Por Elder Gómez

Colaborador

@DiarioCoLatino

Hay de todo. Pueblos gemelos, con las mismas raíces indígenas, aunque abunda la gente blanca, y diversidad de flora, propia de climas gélidos, a más de mil 816.05 metros sobre el nivel del mar…!!!

Desde bellos muebles de madera artesanales, pantallas para lámparas hechas de mimbre y otras fibras, hasta exquisitos platillos típicos, propios de la región, pueden ser encontrados, exhibidos a lo largo de la carretera, en la llamada «Ruta de Las Flores», donde se disfruta, además, de espectaculares paisajes de montaña.

Hay diversidad de centros recreativos, como «El Portezuelo», a casi 2, 000 metros sobre el nivel del mar, en Juayúa, Ahuachapán, donde hay variedad de juegos extremos para los más atrevidos.

Salcoatitán, otro pintoresco pueblo de la Cordillera Apaneca-Ilamatepeq, en el departamento de Sonsonate, conecta con Juayúa, Apaneca, Nahuizalco, la cabecera homónima, Santa Ana, y otra cantidad de pueblos dignos de visitar.

En sus 89.71 kilómetros de longitud, la Cordillera Apaneca-Ilamatepeq, acoge una gran cantidad de volcanes, entre los que destacan el Ilamatepeq, de Santa Ana, y el que un día fuera «El Faro del Pacífico», el Volcán de Izalco, en Sonsonate, así como innumerables ausoles.

Una película de paisajes y bosques de montaña, envuelven a esa majestuosa obra natural, que no puede pasar desapercibida por los amantes de la naturaleza.