Nueva York/AFP
Beyoncé actuó el miércoles por sorpresa en los Premios de la Asociación de la Música Country, junto a las veteranas
Dixie Chicks, con un mensaje implícito sobre las relaciones raciales en Estados Unidos. Beyoncé, cuya aparición en los premios en Nashville, en el centro-este del país, no había sido previamente anunciada, subió al escenario sin ninguna introducción y cantó el tema “Daddy Lessons”, de su último álbum.
La presencia de la superestrella del pop, que en las últimas apariciones públicas multiplicó su apoyo al movimiento Black Lives Matters (Las vidas negras importan) en contra de la brutalidad policial, llamó la atención porque la música “country” está históricamente vinculada con la cultura blanca de Estados Unidos del sur.
Vestida con un vestido blanco angelical y capas de perlas, Beyoncé junto con las Dixie Chicks abrieron el show diciendo simplemente “Texas”, estado que ambas comparten como hogar.
La cantante afroamericana, que en agosto sorprendió en los MTV Video Music Awards con su álbum “Lemonade” en el cual incluyó sonidos de tiroteos, no hizo ningún comentario abierto en Nashville.
Después del espectáculo, las Dixie Chicks – que incorporaron letras de su éxito “Long Time Gone” en la canción – lanzaron una descarga gratuita de la colaboración con Beyoncé.
La reacción de las redes sociales fue prolífica y, en gran medida,
positiva. Al principio, los premios superaron la final de la Serie Mundial de béisbol como trending topic en Twitter. Sin embargo, algunos fanáticos de la música “country” afirmaron que no apreciaban la inclusión de Beyoncé y se leyeron argumentos acalorados y a veces racistas en la red.
Las Dixie Chicks no son ajenas a esto. El trío de mujeres fue ampliamente boicoteado e integró la lista negra de las emisores radiales de música “country” después de que la líder Natalie Maines criticara en 2003, durante un concierto en Londres, al entonces presidente George W. Bush por su invasión de Irak.