Washington/Prensa Latina
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaja a Florida y Georgia para visitar las zonas afectadas por el huracán Helene, que hasta el momento provocó 191 muertes en el sureste del país, una cifra cambiante.
Biden hizo similar recorrido la víspera por las Carolinas del Norte y Sur, mientras la vicepresidenta Kamala Harris estuvo en Georgia para constatar la magnitud de los daños.
Una semana después de que Helene impactara en el área Big Bend de Florida como un huracán categoría 4, continúa la búsqueda de personas desaparecidas, las labores de auxilio a los residentes afectados y la restauración de las zonas afectadas en el sureste del territorio nacional.
El fenómeno hidrometeorológico es el segundo huracán más mortal que golpea el territorio continental de Estados Unidos desde el huracán Katrina en 2005.
Más de un millón de clientes siguen sin recibir información, según PowerOutage.us. La mayoría se encuentran en las Carolinas, donde el proveedor de energía regional Duke Energy dice que «grandes porciones de la red eléctrica… simplemente fueron arrasadas», destacan medios locales. Es necesario en muchos lugares reconstruir la infraestructura antes de que se restablezca el servicio de electricidad.
En algunos condados de Georgia y uno de Carolina del Norte, las empresas de servicios públicos dicen que más del 90 por ciento de sus clientes siguen sin recibir información.
De acuerdo con los reportes, en un pequeño condado del sur de Georgia, el 99 por ciento de los hogares y negocios aún no tienen electricidad.
También cientos de caminos permanecen cerrados, lo cual hace más difícil enviar ayuda a las comunidades más afectadas.
Biden desplegó ayer mil efectivos desde Fort Liberty en el este de Carolina del Norte a la devastada parte occidental del estado.
Un grupo bipartidista de senadores de los estados afectados por Helene solicitó el martes al Congreso que actúe con rapidez para aprobar ayuda por desastres, tal vez regresando antes de su receso, que se supone durará hasta después de las elecciones del 5 de noviembre.
Los legisladores de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Florida, Tennessee y Virginia firmaron una carta dirigida a los líderes del Senado y a los principales encargados de redactar los proyectos de ley de gastos.
«Aunque el verdadero nivel de devastación aún se está revelando, está claro que el Congreso debe actuar para satisfacer las necesidades insatisfechas en nuestros estados y abordar el alcance y la escala de la destrucción experimentada por nuestros electores», subrayaron en la misiva.