Washington/Prensa Latina
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó que no puede garantizar un resultado satisfactorio de la evacuación de Afganistán, una de las ‘más difíciles de la historia’ luego de dos décadas de ocupación estadounidense.
Esta misión implica riesgos para nuestras fuerzas armadas y se lleva a cabo en circunstancias difíciles, por eso no puedo prometer cuál será el resultado final o si habrá pérdidas, afirmó el mandatario en un pronunciamiento este viernes desde la Casa Blanca.
Si bien los reportes indican que las escenas fuera del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en Kabul, se vuelven cada vez más desesperadas, Biden afirmó que Estados Unidos movilizará los recursos necesarios para facilitar la salida de todos sus ciudadanos y colaboradores afganos.
Desde el 14 de agosto, el país norteño trasladó a 13 mil personas por vía aérea, informó el gobernante que enfrenta una ola de críticas por la retirada caótica de las tropas del Pentágono de la nación centroasiática, controlada desde el pasado domingo por el movimiento talibán.
Por otro lado, el jefe de Estado descartó la existencia de ‘cuestionamientos’ acerca de la credibilidad de Washington por parte de sus aliados respecto al repliegue de Afganistán, considerado por muchos como un revés político y militar.
Añadió que conversó con el primer ministro británico, Boris Johnson, con la canciller federal alemana, Angela Merkel, y con el presidente francés, Emmanuel Macron, con quienes acordó realizar una cumbre del G-7 la semana próxima para coordinar una respuesta al nuevo escenario de Afganistán.
En busca de desviar el foco de atención, Biden insistió en la necesidad de concentrar la presión sobre los talibanes y el trato que dan a los afganos, en especial a las mujeres y niñas.
Antes de sus declaraciones, el presidente y la vicepresidenta, Kamala Harris, se reunieron con su equipo de seguridad nacional para recibir actualizaciones de inteligencia, respecto a la situación en Afganistán, informó la Casa Blanca.
En los últimos días, Estados Unidos envió tropas y refuerzos diplomáticos al aeropuerto de Kabul para acelerar la tramitación de visados para los afganos.
Mientras, según el diario The Hill, los comandantes estadounidenses negocian a diario con sus homólogos talibanes -los antiguos insurgentes a los que combatieron durante casi dos décadas- para garantizar que los evacuados puedan llegar al aeropuerto.
Los diplomáticos también se dirigen a Qatar y Kuwait, donde las bases militares estadounidenses albergan a los refugiados antes de ser enviados a otro país, informó el diario.