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WASHINGTON/Xinhua
El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, dijo el martes que el próximo debate no debería realizarse si su oponente republicano, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue enfermo de COVID-19.
«Creo que si todavía tiene COVID-19, no deberíamos llevar a cabo el debate», dijo Biden a los periodistas después de un acto de campaña en Gettysburg, Pensilvania, más de una semana antes del segundo debate presidencial con Trump, programado para el 15 de octubre en Miami, Florida.
«No estoy seguro de cómo está el presidente Trump ahora. No sé cuál es su situación», añadió el exvicepresidente de EE. UU., y señaló que todavía espera poder tener ese debate, pero que «todos sigan los protocolos».
Los dos candidatos se reunieron para su primer encuentro de la carrera presidencial de 2020 en Cleveland, Ohio, el 29 de septiembre. No se dieron la mano esa noche, se mantuvo la distancia entre sus podios, pero ni Biden ni Trump llevaban mascarillas en el escenario.
Trump anunció haber dado positivo por COVID-19 el 1 de octubre. Después de tres días de hospitalización, está recibiendo tratamiento y recuperándose del virus en la Casa Blanca.
Biden ha recibido cuatro pruebas de COVID-19 desde el 2 de octubre y todos los resultados fueron negativos, según información de su campaña.
Trump, que está detrás de Biden en las encuestas nacionales y en estados clave, tuiteó el martes por la mañana que espera con ansias el próximo debate con el demócrata.
En otro tuit, trató nuevamente de restar importancia a la COVID-19 comparándola con la gripe, lo cual fue ocultado más tarde por Twitter con una etiqueta que decía: «Violaba las Reglas de Twitter sobre la difusión de información engañosa y potencialmente dañina» relacionada con el virus.
No está claro si Trump, que puede seguir siendo un paciente contagioso, estará lo suficientemente sano como para presentarse al debate, ya que sus médicos advirtieron que aún no se encuentra «fuera de peligro».
El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, dijo en un nuevo memorando el martes que el presidente no tenía síntomas.
«Los resultados de signos vitales y del examen físico permanecen estables, con un nivel de saturación de oxígeno ambulatorio del 95 al 97 por ciento (…) En general, se encuentra extremadamente bien», agregó.
Mientras tanto, a un número creciente de personas del equipo de Trump se les ha diagnosticado COVID-19.
