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Washington/Prensa Latina
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este domingo nuevamente al Congreso que apruebe una prohibición de armas de asalto, tras el último tiroteo masivo que dejó nueve muertos en Dallas, Texas.
“Demasiadas familias tienen sillas vacías en sus mesas. Los miembros republicanos del Congreso no pueden seguir enfrentando esta epidemia encogiéndose de hombros. Los pensamientos y oraciones twitteados no son suficientes”, dijo Biden en un comunicado donde criticó a los republicanos por no tomar medidas.
“Una vez más pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Promulgar verificaciones de antecedentes y poner fin a la inmunidad de los fabricantes de armas. Lo firmaré de inmediato. No necesitamos nada menos para mantener nuestras calles seguras”, agregó.
Biden, quien reitera a menudo su llamado a prohibir las armas de asalto después de los tiroteos masivos en todo el país, ordenó que las banderas ondearan a media asta para honrar a las víctimas del tiroteo el domingo hasta el 11 de mayo.
También dijo en su declaración que las agencias federales, estatales y locales están trabajando juntas para investigar el tiroteo.
Expresó que, si bien Estados Unidos ha logrado “algunos avances”, se necesitan más acciones para abordar la violencia armada en el país.
“Ayer (el sábado), un asaltante con equipo táctico armado con un arma de asalto estilo AR-15 mató a tiros a personas inocentes en un centro comercial, y no por primera vez. Tal ataque es demasiado impactante para ser tan familiar”, señaló en el comunicado.
“Y, sin embargo, las comunidades estadounidenses ya han sufrido aproximadamente 200 tiroteos masivos este año, según los principales recuentos. Más de 14 mil de nuestros conciudadanos han perdido la vida, según muestran estimaciones creíbles. La principal causa de muerte de los niños estadounidenses es la violencia armada”, agregó.
Al menos nueve personas murieron y siete resultaron heridas cuando un hombre armado abrió fuego el sábado en un centro comercial de Dallas, según las autoridades locales.
De acuerdo con CBS News, las víctimas de disparos tienen entre cinco y 61 años de edad.
El jefe de policía de Allen, Brian E. Harvey, extendió las condolencias a las familias de las víctimas e informó que los agentes del orden “neutralizaron» al sospechoso, que también murió en el ataque.
