Zúrich/Suiza/AFP
La dimisión anunciada el martes de Joseph Blatter, sovaldi que según varios medios de comunicación estaría siendo investigado por la justicia estadounidense, deja a la FIFA sin su presidente de los últimos 17 años pero quedan muchas cosas sin resolver, entre ellas su sucesión.
Blatter, de 79 años, de los cuales casi 40 en la FIFA, renunció el martes, apenas cuatro días después de haber sido reelegido por un quinto mandato, basando sus motivos en que su “mandato no cuenta con el apoyo de todo el mundo del fútbol”.
Según los medios estadounidenses, Blatter, cuyo sucesor no será conocido antes de un Congreso extraordinario previsto entre diciembre de 2015 y marzo de 2016, tiene detrás a la justicia norteamericana.
Para el New York Times, Blatter “intentaba desde hace días tomar distancias respecto al escándalo”, pero las autoridades “esperan obtener la cooperación de algunos de los responsables de la FIFA inculpados” por corrupción para cerrar el círculo a su alrededor.
La cadena ABC News informó de una investigación del FBI sobre Blatter, citando a responsables anónimos de las fuerzas del orden, así como a fuentes próximas del dosier, pero sin dar detalles.
Y este miércoles, la Interpol emitió a petición de las autoridades estadounidenses seis demandas de detención para una extradición, entre ellos las de dos exresponsables de la FIFA: el trinitense Jack Warner, exvicepresidente de la FIFA, y el paraguayo Nicolás Leoz, exmiembro del comité ejecutivo.
Sacudida desde hace años por los escándalos y las sospechas de corrupción, la instancia se vio sobre todo fragilizada por la revelación del martes del New York Times sobre la implicación del francés Jérôme Valcke, secretario general y brazo derecho de Blatter, en un giro de 10 millones de dólares a cuentas administradas por Warner, ya inculpado por la justicia estadounidense.
El ministro de Deportes sudafricano, Fikile Mbalula, defendió este miércoles la “legalidad” de esos diez millones de dólares pagados al fútbol caribeño, que la justicia estadounidense considera como un soborno para conseguir la atribución del Mundial de 2010.
Según Mbalula, la cantidad pagada al fútbol caribeño iba destinada a asociaciones locales y se enmarcaba en el proyecto sudafricano de convertir el Mundial de 2010 en un motivo de orgullo para África y todos los africanos, incluida la diáspora.
“Persona non grata”
Tras su dimisión, Blatter ya recibió el primer desplante: los organizadores del Mundial Sub-20 en Nueva Zelanda, una competición de la FIFA, indicaron que no deseaban su presencia cuando estaba prevista su asistencia en la final del 20 de junio. Su marcha fue celebrada por la prensa y por un buen número de responsables del fútbol mundial.
El martes, el presidente de la UEFA Michel Platini la había calificado de “buena decisión”. Su predecesor, el sueco Lennart Johansson, candidato perdedor frente a Blatter en 1998, fue más lejos: “Es extrañamente inteligente de su parte”.
“Es una excelente noticia”, juzgó el presidente de la Federación Inglesa, Greg Dyke, mientras la prensa de su país, acogía con alegría la noticia este miércoles.
“Buena noticia” también para el holandés Michael Van Praag, que fue un tiempo candidato para la elección del viernes, en la que Blatter obtuvo un quinto mandato frente al príncipe jordano Ali Bin Hussein.
El equipo de este último aseguró que estaba “dispuesto a tomar la presidencia de la FIFA en todo momento, si se le pide”.
El exinternacional brasileño Zico y el exvicepresidente de la FIFA, el surcoreano Chung Mong-Joon, reflexionan también se interrogan sobre una posible candidatura.
Confianza perdida
Los europeos también tendrán algo que decir, y sobre todo su presidente, el francés Michel Platini, de 59 años, que anunció el aplazamiento de una reunión de la UEFA prevista el sábado en Berlín donde los dirigentes europeos debían definir sus relaciones futuras con la FIFA.
“Nuevas informaciones son reveladas cada día y es más razonable tomar un poco de distancia antes de poder posicionarnos todos juntos sobre el tema”, explica el patrón del fútbol europeo en un comunicado. Independientemente de sus nombres, los candidatos tendrán un inmenso trabajo a realizar para intentar restablecer la imagen de la riquísima instancia. Varios patrocinadores de la FIFA –Coca-Cola, Adidas, Visa, McDonald’s y Hyundai– coincidieron en que es “un paso en la buena dirección” para restaurar una confianza perdida.
Los procesos judiciales siguen abiertos y las autoridades suizas continúan investigando sobre la atribución de los Mundiales 2018 y 2022 a Rusia y a Catar.
El pasado miércoles, en el inicio de la tormenta, la FIFA había afirmado de nuevo que estos dos Mundiales tendrán lugar en Rusia y en Catar “en las fechas previstas”.
Pero Jack Warner y Nicolás Leoz habían participado en la votación de 2010 en la que los dos países fueron designados y la presión permanece respecto al Mundial de Catar. El Kremlin indicó este miércoles que continúa los preparativos del Mundial-2018, mientras que Catar señala que no tiene nada que esconder respecto a las condiciones de atribución del Mundial-2022.
En espera de eventuales decisiones, la bolsa de Doha abrió con una fuerte baja (-3,2%), un día después de la dimisión de Blatter.