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BLOQUEAN PORQUE ESTÁN PERDIENDO LA GUERRA DE IDEAS‼️

Los bloqueos en las redes sociales por parte de funcionarios de alto nivel y cuentas institucionales contra ciudadanos críticos a la dictadura de Bukele, sólo pueden ser síntoma de debilidad: la dictadura ya perdió toda posibilidad de imponer su narrativa. Ahora está muy a la defensiva.

Por David Alfaro

Sin duda alguna, esto representa un indicio claro de vulnerabilidad en un régimen que ha construido gran parte de su poder sobre una narrativa dominante en el espacio digital. El hecho de que las instituciones del Estado opten por silenciar a quienes cuestionan o critican al gobierno, en lugar de fomentar el debate público o la rendición de cuentas, sugiere una erosión de la confianza en su capacidad de controlar la conversación pública.

En regímenes autoritarios, el monopolio de la narrativa es clave para mantener la legitimidad, y cuando la crítica comienza a penetrar esos muros, la reacción suele ser restrictiva: se censura, se bloquea o se difama. Sin embargo, al hacerlo, la dictadura de Bukele está admitiendo que la confrontación abierta con la crítica se ha vuelto insostenible. Este tipo de tácticas son síntomas de una administración que, habiendo perdido el control sobre la narrativa pública, se ve obligada a replegarse, optando por aislarse de la ciudadanía más que enfrentar las críticas con argumentos.

Lejos de fortalecer la posición de la dictadura, estos bloqueos actúan como una señal clara de que la dictadura está en una postura defensiva. La creciente desconfianza en las instituciones y el control de la información generan fisuras en la imagen de fuerza y control que busca proyectar Bukele. En lugar de consolidar su narrativa, estos actos muestran a un régimen que percibe con temor la disidencia y que, al carecer de respuestas o soluciones legítimas, recurre a sofocar las voces opositoras, un acto que, históricamente, precede a la fragilidad de un gobierno autoritario.

El uso de la censura en redes sociales revela no sólo una limitación de la libertad de expresión, sino también una admisión tácita de que Bukele y sus propagandistas van en camino de perder la batalla por la opinión pública, lo que puede ser un preludio a un desgaste mayor en la legitimidad del régimen.

Y ahí están Bukele y su séquito de bandidos: contra las cuerdas, perdiendo el control de la narrativa; están acorralados en el ámbito de las redes sociales, se han visto obligados a bloquear cuentas que perciben como opositoras, manteniendo un silencio inusual y sospechoso…

Categories: Opiniones
Tags: #NayibBukeleDictador
Redacción Nacionales:
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