Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Eduardo Ramírez es un carpintero de escasos recursos que desde hace tres años sufre de cataratas en su ojo derecho, él busco ayuda en el sistema de salud pública nacional sin tener respuesta satisfactoria, debido al proceso burocrático, que hasta la fecha no le habían programado su operación.
Ramírez, visitó varios centros de salud para encontrar alivio, pero hace un mes llegó ayuda al Hospital Nacional Santa Gertrudis de San Vicente, donde opera Misión Milagro.
“A mi me comenzaron el proceso para aplicarme el tratamiento en el ojo, fui a una primera evaluación y en la siguiente me solucionarían el problema, pero cuando llegó la fecha me dijeron que había paralizado funciones temporalmente, por la denuncia de algunos médicos nacionales que se quejaban”, dijo Ramírez. El problema visual que sufre además de un dolor intenso, irritación en su ojo y lagrimeo constante le afecta a la hora de movilizarse.
“Camino de lado a veces, tambaleándome y no veo bien, los médicos cubanos me dijeron que me pasa porque la enfermedad que tengo en el ojo me afecta también el equilibrio”, explicó.
Ramírez, es uno de cientos de salvadoreños de escasos recursos que al no poder costear una operación que ronda los mil 500 dólares, acudieron a la Misión Milagro, con la esperanza de que los profesionales de la salud cubanos le devolvieran la luz a sus ojos y que luego del retiro de la delegación cubana del país, vieron truncados sus deseos de recuperar la salud.
Al enterarse del cese de las funciones de Misión Milagro y su salida del territorio nacional, Ramírez, junto a decenas de salvadoreños que no pudieron beneficiarse del programa de ayuda humanitaria, rechazó la campaña de desprestigio orquestada por un grupo de galenos nacionales vinculados a la derecha, incluido del partido ARENA.
“No es posible que por un sesgo político, ideológico y profesional se impida la colaboración de los médicos cubanos para devolver la salud visual a más de seis mil salvadoreños de escasos recursos, por eso pedimos que no se bloquee el otorgamiento del permiso para que continué Misión Milagro en el país”, externó Antonio Zúñiga, encargado de Misión Milagro en El Salvador. Zúñiga, destacó que tras la campaña de desprestigio hacia el programa existe un sesgo ideológico impulsado por médicos que pertenecen a la derecha del país, quienes buscan beneficiarse con los altos honorarios que cobran por las cirugías.
Según datos del hospital donde operaba Misión Milagro, con la paralización de labores y posterior salida del país se interrumpen más de 50 cirugías y 150 consultas oftalmológicas, resultando a la fecha más de 6 mil personas pendientes del beneficio.
Para Ramírez y otros seis mil salvadoreños la campaña de desprestigio que provocó el cese de la ayuda humanitaria cubana supone “un bloqueo a Misión Milagro para impedir que salvadoreños pobres recuperemos la luz en nuestros ojos”, afirmó. Por lo anterior pidieron el regreso de los médicos cubanos al país.
Además de la concentración pacífica, los pacientes pendientes de operación del programa entregaron una carta a la Junta de Vigilancia de la Profesión Medica, exigiendo que esta instancia retire inmediatamente la denuncia impuesta en la Fiscalía General de la República, para que la brigada médica regrese al país a continuar sirviendo a los salvadoreños.