La Habana/Prensa Latina
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó el miércoles al boqueo que mantiene Estados Unidos contra la isla desde hace más de seis décadas, como una pandemia o un huracán constantes, por los daños que ocasiona al país.
Tras presentar ente la prensa un nuevo informe sobre las pérdidas generadas por esa política unilateral en los últimos seis meses, recordó que el cerco de Washington no es la mera prohibición de comprar en esa nación, sino la imposibilidad de adquirir los recursos financieros necesarios para conseguir bienes en ese mercado o en otros.
Es –dijo- la denegación de medicinas, de recursos en todos los ámbitos, de energía, de combustible.
De acuerdo con los datos del informe que presentará Cuba en noviembre venidero ante las Naciones Unidas sobre el tema, entre agosto de 2021 y febrero de 2022, esa política unilateral causó pérdidas en el orden de los tres mil 806,5 millones de dólares.
Asimismo, en los primeros 14 meses de la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, los perjuicios causados por estas disposicones alcanzaron los seis mil 364 millones de dólares, lo cual representa una afectación de más de 454 millones de dólares mensuales y más de 15 millones de dólares diarios.
Señaló Rodríguez que tal hostilidad permanece vigente en medio de la crisis económica internacional, en las condiciones de una pandemia como la de la Covid-19, y frente a sucesos recientes como el incendio masivo en la base de supertanqueros de la occidental provincia de Matanzas o la devastación ocasionada por el paso del huracán Ian por la isla. Afirmó que ante ese escenario, Estados Unidos debería cambiar su política contra Cuba, cesar la persecución de sus transacciones financiera, permitir que el país se reconstruya, eliminar la prohibición a las compañías norteamericanas ofrecer contratos a la isla, o al menos flexibilizar el cerco, aplicar excepciones humanitarias utilizando las facultades ejecutivas.
Es lo que dicta la moral, la decencia, y es incluso lo que el interés nacional, la política y el derecho internacional demandan, apuntó.
Estoy convencido de que el gobierno de Estados Unidos podría hacer lo correcto, utilizando solamente capacidades ejecutivas, remarcó.